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El gran duque Enrique de Luxemburgo anunció este domingo que en octubre designará a su hijo, el príncipe Guillermo, como lugarteniente-representante del país, un cargo que le habilitará para asumir ciertos poderes que ahora solo desempeña el jefe del Estado y que tradicionalmente supone el paso previo a la abdicación definitiva del monarca.
“Con todo mi amor y toda mi confianza le deseo buena suerte de corazón a mi hijo. Debemos mirar al futuro con optimismo, sabiendo que juntos podemos lograr grandes cosas. ¡Viva Luxemburgo, viva Europa!”, declaró el gran duque Enrique durante la ceremonia oficial para celebrar la fiesta nacional del país, este 23 de junio.
Enrique, de 69 años, delegará a partir de octubre en su primogénito, de 42 años, funciones que ahora corresponden al gran duque, lo que ofrece al heredero un período para prepararse y ganar visibilidad antes de asumir con plenitud la jefatura del Estado, una vez su padre anuncie la abdicación definitiva.
Guillermo es el mayor de cinco hermanos, y toda su vida se ha estado preparando para asumir el trono, recibiendo una formación completa similar a la de la princesa Leonor en España, con formación militar incluida en la Real Academia Militar de Sandhurst, en Reino Unido.
En su vida personal, Guillermo se casó con la hija menor del conde Felipe y Alix della Faille, Stéphanie de Lannoy, en el año 2012 y en la actualidad tienen dos hijos.
Un 7 de octubre del 2000 fue la fecha en la que Enrique de Nassau fue coronado como gran duque de Luxemburgo, tras la abdicación de su padre y después de más de dos años ostentando, también, el cargo de lugarteniente-representante del país, que asumió el 3 de marzo de 1998.
El gran duque Enrique tendrá la potestad de delegar los poderes que él considere y estipular, si fuese necesario, limitaciones a las atribuciones de su hijo durante el tiempo que asuma el cargo de lugarteniente-representante, que puede ser para un período delimitado o indefinido, según el mandato que le conceda su padre.
Las decisiones que adopte Guillermo durante su mandato de lugarteniente-representante tendrán el mismo efecto y gozarán del mismo rango jurídico que si las adoptara el gran duque Enrique, según detalló la Casa Real de Luxemburgo en un comunicado.
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