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Rafa Nadal y su esposa, Xisca Perelló, vivieron uno de los días más felices de sus vidas el 8 de octubre de 2022. El tenista de Manacor y su mujer dieron la bienvenida a su primer hijo, un niño muy esperado y que llenó de felicidad a toda la familia. El bebé nació en la 37 semana de gestación y después de que la madre estuviera bajo vigilancia médica durante varios días.
Así, el pequeño Rafa Nadal Jr. se unía a la familia tras casi tres años de matrimonio y dos décadas de noviazgo de la pareja. Ahora, un año y ocho meses después, sus padres han decidido bautizarle.
Nadal y Perelló han querido introducir a su pequeño en el catolicismo tras la finalización del Roland Garros, torneo del que Rafa ha salido vencedor en 14 ocasiones.
El gran día llegó este pasado domingo 16 de junio y se llevó a cabo en una ceremonia íntima marcada por la discreción y el hermetismo, dos constantes en su relación y en la vida privada del deportista.
Hace unas semanas, la revista mallorquina 07500 pudo saber que la familia Nadal-Perelló había reservado el templo para el 16 de junio, algo que no se pudo confirmar. Finalmente, ese mismo día, la iglesia de Crist Rei abrió especialmente sus puertas para poder oficiar el rito.
No fue una tradicional misa, sino que sólo fue un acto familiar que contó, eso sí, con la presencia de una fotógrafa contratada por el entorno.
El bautizo no fue oficiado por el párroco de las parroquias de Manacor, Antoni Amorós, sino por el diácono Lluís Florit, tal y como ha adelantado la citada revista.
Este templo ha sido escogido debido a la proximidad con la residencia familiar de Maria Francisca Perelló, más conocida como Xisca. El matrimonio no se ha pronunciado al respecto, queriendo guardar este especial momento en la más estricta intimidad.
Lo cierto es que Rafa Nadal es muy celoso de su vida privada, y en escasas ocasiones han trascendido detalles sobre la misma y sobre su relación con Xisca.
Las apariciones del pequeño en sus redes sociales son prácticamente inexistentes, y cuando ha publicado imágenes de él, ha optado por cubrirle la cara o sacarle de espaldas. Muestra de que el tenista quiere preservar la intimidad de su primogénito.
Sin embargo, se ha dejado ver en varias ocasiones entre las gradas de las pistas de tenis como un espectador más para apoyar a su padre. También han sido pocas las veces que se ha pronunciado sobre el niño.
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