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A sus 18 años, la princesa Leonor presume de hablar inglés, francés, catalán, euskera y gallego. Estudia árabe y tiene nociones de chino. Desde pequeña, los reyes Felipe VI y Letizia se han esforzado en que tanto la heredera al trono como la infanta Sofía cuenten con un vocabulario extenso y en que su currículum no deje de crecer.
Tanto desde casa como en el colegio, la joven royal se ha dedicado en cuerpo y alma a perfeccionar todas sus habilidades y forjar una figura que todos los españoles admiren y aprecien. Lo que se espera de una futura reina.
Un protocolo que ha aprendido de sus padres y que ha cumplido a rajatabla. Ha recibido lecciones de 'saber estar' y ha aprendido a moverse y a mimetizarse con solvencia en ambientes diferentes a los que están acostumbrados otros jóvenes de su generación. Está educada para ello.
Así quedó reflejado el pasado 21 de mayo, durante su primer acto civil en solitario en Zaragoza al recibir tres grandes honores: la Medalla de las Cortes de Aragón, la Medalla de Aragón y el título de Hija Adoptiva de la Ciudad.
La nieta de los eméritos Juan Carlos y Sofía puso el broche de oro a los simbólicos actos con un discurso de agradecimiento. Su último y más personal discurso hasta la fecha. Unas palabras que claramente reflejaron su magnífica evolución en el arte de la comunicación, uno de los aspectos que su madre, la reina Letizia, domina a la perfección.
Sin embargo, si algo está claro es que su progreso no termina ahí. La princesa Leonor seguirá puliendo sus habilidades comunicativas. Así, la web de Informativos Telecinco se ha puesto en contacto con el experto en comunicación Julio García Gómez para analizar el papel de Leonor como princesa y saber qué comportamientos o técnicas podría usar para mejorar sus destrezas.
El experto señala cinco consejos clave para la hija mayor de Sus Majestades. Uno de ellos sería "trabajar la respiración diafragmática más a fondo para no agotar el aire al final de las frases, y ganar en seguridad y control de los sentimientos".
El segundo que observa García Gómez es "buscar la complicidad con el auditorio despegándose poco a poco del papel, cuando esté más rodada y experimentada, siempre que sea factible por la ocasión que atraviese".
El tercero, y uno de los más importantes para transmitir naturalidad, "apoyarse más en el lenguaje no verbal estratégico de movimiento de manos para dar más valor al discurso oral y reforzar el mensaje".
El cuarto consejo: "Conseguir con la práctica mayor autocontrol emocional para ganar en fortaleza y disfrutar transmitiendo el discurso que está pronunciando". Y, finalmente, tener "menos nervios y más nervio para dar fuerza y contundencia a sus palabras".
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