La Ruta de la Nacional VI, una apuesta de ‘turismo slow’ inspirada en la Ruta 66 Chicago-California
La Nacional VI, que une Galicia con Madrid, quedó ‘olvidada’ tras la construcción de la autovía A-6
La Ruta de la N-VI pretende darle una nueva vida a la vía y los pueblos por los que pasa
Proponen hacer un 'road trip' al estilo de la Ruta 66 de Estados Unidos
La Ruta 66 va desde Chicago hasta Los Ángeles, un total de 3.940 kilómetros en los que atraviesa ocho estados. La Nacional VI une Madrid con Galicia y a lo largo de sus 600 kilómetros pasa por tres comunidades autónomas y ocho provincias. ¿Por qué no hacer algo parecido al road trip por excelencia en España?
Es lo que se preguntó el coruñés Xosé Ramón Nóvoa cuando hace unos años estaba en California recorriendo parte de la Ruta 66. “Te das cuenta de cómo ellos ponen en valor cosas que para nosotros no lo tienen o incluso vemos como feísmo. Una gasolinera abandonada allí te parece genial y aquí ni miras para ella. En Estados Unidos hacen hasta un museo con matrículas viejas de coche”, explica Xosé Ramón.
MÁS
No solo se inspiraron en la Ruta 66. Mucho más cerca, en Portugal, existe desde hace unos años algo parecido. La Nacional 2 lusa es una histórica carretera de más de 700 kilómetros que recorre el país de norte a sur, desde Chaves hasta Faro, y por la que hay marcada una ruta turística.
Se propuso adaptar la idea a España. Quería rescatar la vieja carretera radial del olvido, porque este año se cumplen 20 años de su “desconexión total”. Cuando en 2002 se inauguró el último tramo de la autovía A-6, el antiguo recorrido quedó descartado para los conductores. La Nacional VI ha pasado a ser un recuerdo de los que viajaban hace años entre Galicia y la capital de España.
“Empezamos a ver si había recursos potentes en la ruta. Lugares chulos para dormir, comer, y hay incluso un restaurante con estrella Michelin en Benavente. También hay museos, bodegas, miradores, hay muchas cosas en torno a la carretera, tanto pegados a ella como dando pequeños rodeos de 15 o 30 minutos”, cuenta Nóvoa.
Tenía claro el proyecto en su cabeza y para llevarlo a cabo fue fundamental ser uno de los ganadores de Turislab, la aceleradora de proyectos turísticos de la Xunta de Galicia. Ahora, acaba de presentar el proyecto en Fitur: “Constatamos que en 2019 se realizaron un millón de viajes turísticos entre Madrid y Galicia. Así que queríamos que ese viaje se hiciera de otra forma”.
‘Turismo slow’ para todos los bolsillos
Son 600 kilómetros en los que disfrutar de enoturismo, historia, gastronomía y cultura. Un viaje que se puede adaptar a todos los bolsillos. “Lo puedes hacer con distintos presupuestos. Ir de Parador en Parador y a restaurantes estrellas Michelin y también dormir en un motel de carretera y comer en el típico restaurante de camioneros”, aclara Nóvoa.
La ruta pasa por tres comunidades, ocho provincias y más de 70 municipios. “Gran parte de los pueblos son de la llamada España Vaciada. Son sitios increíbles infravisitados e infravalorados. Hay sitios abandonados que pueden ser muy chulos, pero nuestro planteamiento es devolverle la vida, no resucitando los sitios cerrados, sino plantear una nueva fórmula. Puedes abrir hoteles, centros de interpretación, etc.”, subraya Nóvoa. Él encabeza un equipo de cuatro personas, con Silvia Vázquez como responsable de marketing.
Promociones, premios y merchandising
merchandisingCon el asfalto por el que años atrás tantos coches circulaban como hilo conductor, pretende darle una nueva vida a las localidades por las que pasa, todo en forma de ‘turismo slow’. “Aconsejamos al menos dedicarle tres días, porque lo que mola es viajar lentamente. En seis horas por la autovía te pones en A Coruña, pero en este caso se busca lo contrario, disfrutar del propio viaje”.
Ya tienen web y redes sociales donde irán proponiendo establecimientos recomendados, tanto para comer y dormir como para visitar: “La intención es hacer un seguimiento, un sistema con un código QR con el que puedas ir registrando los sitios por donde vas pasando. Los viajeros tendrán una serie de premios y ventajas, como precios especiales en hoteles y restaurantes. Y se publicará en redes para que haya piques con otros viajeros”.
Tienen hasta su propio merchandising,merchandising han diseñado tazas y camisetas con el logo de una ruta que, esperan, devuelva a la vida a la Nacional VI.