La Xunta de Galicia ha publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de este lunes la resolución por la que se aprueba el Plan de gestión del pulpo para esta campaña 2025-2026 y que incluye una parada temporal durante todo el mes de abril y la veda biológica para los meses de mayo y junio.

De este modo, hasta julio no se podrá volver a capturar pulpo en Galicia. La parada biológica y la veda son medidas técnicas que recoge el plan del pulpo, con el fin de ajustar la gestión pesquera al ciclo de vida de la especie y así proteger su reproducción y contribuir a una explotación sostenible de este recurso pesquero.

En estos meses, por tanto, queda expresamente prohibida la captura de esta especie, por medio de cualquier arte, en aguas en las que Galicia tiene competencias en marisqueo, ya sean interiores o exteriores. Por lo tanto, las embarcaciones dedicadas a la captura de este cefalópodo con nasas deberán retirarlas de su calamiento y llevarlas a puerto. También es aplicable a la pesca marítima de recreo y a las capturas con cualquier otra arte distinto de la nasa para pulpo.

Aun así, el pulpo, uno de los platos estrella de la gastronomía gallega no desaparecerá de los mercados ni de las cartas de los restaurantes, ya que desde hace varios años, y dado que el pulpo autóctono no es suficiente para la demanda del mercado, la importación ofrece producto durante todo el año para cubrir esa demanda permanente.

La medida viene motivada por el drástico descenso de capturas de los últimos años. Así, desde el levantamiento de la veda en julio de 2024, en las lonjas gallegas subastaron 932.515 kilos de pulpo, lo que supone un 26% menos que en el mismo periodo de 2023-24, según los datos de Pesca de Galicia. Y aunque el precio medio por kilo llegó hasta los 10,76 euros, subiendo, respectivamente, un 14 y un 28%, con respecto a otras campañas, esto no ha compensado la caída de las ventas. Los casi 11 millones de euros de facturación de las lonjas quedan un 16% por debajo del 2024 y un 8% por debajo del promedio de los últimos diez años.

Desde el sector, inciden en que la medida es muy necesaria porque las capturas estaban en cifras muy bajas estos meses, por lo que es fundamental respetar estos tiempos para recuperar las cifras de otros años y mantener el futuro de este cefalópodo.

Una de las novedades respecto al último plan es que la paralización de la actividad extractiva en el mes de abril contará con apoyo económico al sector afectado al amparo del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa). Durante la parada temporal de abril, propietarios y tripulantes de las alrededor de 2.800 embarcaciones gallegas autorizadas a pescar pulpo podrán acceder a esta línea de ayudas.

En el plan aprobado y consensuado con el sector también se especifican las capturas máximas para el periodo de julio y agosto, en un máximo de 35 kilos por embarcación y día, más 35 kilos por tripulante y día (hasta alcanzar un máximo de 240 kilos de pulpo por día). En el resto de la campaña se podrán capturar un tope de 55 kilos por barco y día, más otros 55 kilos por tripulante y día, hasta llegar a una cifra máxima de 380 kilos diarios.

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