Una iglesia de Verducido, en Pontevedra, se queda sin campanadas por orden judicial
La sentencia ratifica la decisión del Concello de Pontevedra de prohibir las campanadas
Las campanas sonaban por megafonía cada media hora, acompañadas de una "alborada" cada mañana
Los comuneros de Verducido mantienen que el son de las campanas y la música ya forma parte de la tradición
Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra avala la decisión del Concello de Pontevedra, que en el año 2022 ya había prohibido las emisiones de la megafonía exterior de la iglesia de San Martiño, en la parroquia de Salcedo.
El conflicto por las campanadas de esta iglesia, situada en la parroquia pontevedresa de Salcedo se remonta a varios años atrás. La primera denuncia vecinal por el recurrente sonido de las campanas se presentó en 2019. El Concello de Pontevedra había exigido a la Iglesia que cesaran las “emisiones molestas" que se estaban realizando desde unos altavoces instalados desde 1989 en el campanario del templo y en el cementerio. Una megafonía que se fue "ampliando poco a poco cada vez con equipos más potentes".
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Cada día y con una frecuencia de media hora, los altavoces instalados en el campanario emitían no solo el son de las campanadas, sino también temas musicales, como una "alborada" de madrugada y el "Negra sombra" por la noche. Incluso durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19 llegó a sonar también música con "objeto de elevar el ánimo de los vecinos".
El Concello ya había prohibido las campanadas por megafonía en 2022
Entre otros argumentos en contra de estas emisiones, el Concello esgrimía las molestias que ocasionan a determinados residentes en la zona y la incompatibilidad de los altavoces con el carácter protegido de esta iglesia.
Fueron precisamente los vecinos contrariados con esta megafonía los que denunciaron en los tribunales exigiendo que la Iglesia cumpliese con el decreto municipal del 6 de junio del 2022 de cese de emisiones, encontrándose con el recurso por parte de la Comunidad de Montes de Verducido. Esa resolución municipal ya establecía una serie de medidas provisionales mientras no se dispusiera, si es que finalmente se otorgaba, de una autorización municipal de actividad.
Los comuneros llegaron a recoger 500 firmas de apoyo para continuar con la tradición de las campanadas
Los comuneros alegaron entonces la falta de potestad del Concello para decidir en este asunto y defendían el empleo de estos altavoces como "usos tradicionales de la parroquia". Para respaldar su postura llegaron a recoger medio millar de firmas de apoyo. Siempre mantuvieron que las señales horarias era algo que tradicionalmente se daban con las campanadas de la iglesia.
Además de incluir las firmas de medio millar de vecinos exigiendo el mantenimiento de las señales horarias, aseguraron en ese momento que "no se recogía ninguna medición de los decibelios que puedan alcanzar las emisiones".
La sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo conocida ahora no resuelve si es legalizable la emisión por esta megafonía exterior y se limita a analizar la media cautelar de paralización de las emisiones acústicas valorándola como una medida proporcionada, y dándole la razón al Concello de Pontevedra.
Llamada a una solución consensuada entre los afectados
La sentencia recuerda que estas emisiones al exterior "precisan de título administrativo habilitante" del que en estos momentos carecen tanto la comunidad de montes demandante como la Iglesia católica. En este auto judicial se aboga además por una solución consensuada entre los vecinos en la que "se trasluce un conflicto vecinal, podría y debería solucionarse de manera consensuada, proporcional y racional entre los afectados, con algún tipo de mediación".
En este sentido, entiende que "no debería existir inconveniente en permitir que, conforme a la tradición inveterada que forma parte del patrimonio inmaterial del rural gallego, y del derecho a la libertad de expresión religiosa, repiqueteen las campanas de la torre de la iglesia en días festivos o señalados, llamando a misa, o a muerto". La sentencia es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Tras conocer la sentencia, el presidente de los comuneros de Verducido ha señalado a La Voz de Galicia que tendrán que analizar esta decisión en la próxima asamblea, y ha apuntado a que ahora "el toque de campana ahora no va por megafonía” y se realiza de manera automática, con las campanas. También ha reiterado que es una tradición que lleva muchísimos años y “que no hace daño" porque los vecinos acaban por acostumbrarse.
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