Las copiosas lluvias caídas en Galicia este miércoles, con un acumulado de 45 litros por metro cuadrado de media y precipitaciones de más de 15 litros en 10 minutos, hicieron que varios ríos de la comunidad se desbordasen y que el agua entrase en muchas casas (sobre todo en la provincia de A Coruña) causando numerosos desperfectos que hoy sus propietarios muestran con resignación e impotencia.
En a Pobra do Caramiñal, el desbordamiento del río Lérez afectó, en mayor o menor medida, a una veintena de viviendas en las que, tras achicar el agua, han quedado barro y escombros que limpiar.
En ellas, el agua entró “como un torrente”, según relatan los afectados, llegando al metro y medio de altura en una vivienda del lugar de A Crocha e incluso a tocar el techo de la planta baja en una casa del entorno de O Inferniño.
Las inundaciones causaron daños en muebles y electrodomésticos, así como en un coche que quedó atrapado en un puente al verse rodeado de ramas y escombros que el río Lérez arrastró a su paso.
Los vecinos y vecinas afectados, sobre todo los de los lugares de A Crocha, Aldea de Raña y O Inferniño, aseguran que aunque están acostumbrados a las crecidas del río, no han visto “nada igual en su vida” y describen la de esta ocasión como “una salvajada”.
Achacan lo sucedido a la falta de limpieza del río, que según cuentan, “cada vez tiene menos calado”.
“Fue terrible, no nos dio tiempo a nada”, explica otra vecina afectada, a quien el agua le comenzó a entrar muy rápido en el garaje y en la casa, destrozándole por completo muebles, electrodomésticos y sillones.
La crecida del Lérez en este concello coruñés también arrasó varios puentes y depositó una gran cantidad de ramas y escombro en ambas orillas.
Otra de las localidades gallegas más afectadas por la tromba de agua de este miércoles fue Santiago de Compostela. Allí, según datos de Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC, cayeron más de 80 litros por metro cuadrado en 24 horas, de los cuales 31 litros por metro cuadrado se midieron en solo media hora y 11,5 fueron recogidos entre las 7:50 y 8:00 horas.
La zona más afectada en la capital gallega fue Pelamios, con varias viviendas y establecimientos anegados, en este caso, “por falta de mantenimiento del alcantarillado”, aseguran los vecinos afectados.
En el barrio de Conxo, la subida del río Sar también dejó graves desperfectos en varias viviendas. En la casa de Froilán y Conchi, por ejemplo, “el agua empezó a brotar por el suelo como un géiser”, aseguran, “por el tubo de la lavadora, por la ducha…”, detallan. Por delante, les queda mucho trabajo de limpieza de todo el barro acumulado y la sustitución de los electrodomésticos, que han quedado inservibles.
También ellos le echan la culpa de lo sucedido a la falta de limpieza del río Sar.
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