Ya se encuentra atracado en el puerto exterior de A Coruña el barco chino ‘Shang de Wu Yi Shan’. Entraba en la dársena herculina en la mañana del martes sobre las 9:30 horas, tras haber pasado más de una semana fondeando en aguas de la ría de Ares. 

Concretamente en esa ría permaneció desde el 7 de diciembre, a la espera de cumplir con las “condiciones de seguridad” que desde la Capitanía Marítima de A Coruña le reclamaban,  tras perder el pasado 6 de diciembre la mayor parte de dos grandes grúas pórtico que transportaba soldadas a su cubierta. Por eso mismo, la Dirección General de la Marina Mercante se negó a permitir su entrada hasta que siguiese "instrucciones muy claras".

Fue esta mañana, sobre las 7:40 horas cuando se puso rumbo hacia el puerto coruñés. Lo hizo después de que un práctico se subiera al puente de mando para supervisar la maniobra, completando el trayecto en unas dos horas. 

Una vez llegado a Punta Langosteira, este buque de tipo semi-sumergible quedó atracado con la ayuda de dos remolcadores: el 'Ibaizabal Diez' y el 'Ibaizabal Doce'. 

Todo esto tras haber pasado algo más de una semana fondeando en la ría de Ares, después de que el barco comunicase el 6 de diciembre a Salvamento Marítimo, cuando se encontraba 58 millas al noroeste del cabo Ortegal y que había tenido "un problema de corrimiento de carga". Por ello, solicitaban un punto al que trasladarse al sufrir este problema, disponiendo, pese a ello, de suficiente autonomía para dirigirse al punto que les habían indicado.

Para esta operación se movilizó el remolcador 'Alonso de Chaves', que lo escoltó de manera preventiva. También la lancha 'Salvamar Betelgeuse', además del helicóptero 'Helimer 401', que fue el primero en llegar y que realizó una inspección visual.

Todo apunta a que la gran mayoría de la carga del buque había acabado en el mar. En el momento de la operación, sobre la cubierta tan solo quedaban algunos restos de las dos grandes grúas con las que habían zarpado el 1 de diciembre desde el puerto alemán de Bremen en dirección a Tailandia.

El casco del barco también presenta diferentes daños como consecuencia de este incidente, además de algunos restos de las grandes grúas que transportaba, ya que las mismas iban soldadas a la cubierta.

Ya en puerto, el barco será evaluado por técnicos y se tratará de conocer la zona exacta en la que el barco asiático perdió la carga, que había sido estivada en un puerto de Alemania y que iba destinada a Tailandia.

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