La demolición más ansiada de A Coruña: todo listo para el derribo inminente del edificio okupa de O Martinete
Se trata del esqueleto urbanístico de un inmueble que quedó a medio hacer hace años
Los vecinos del barrio se movilizaron por los continuos problemas que generaba el abandono
Sus propietarios se habían negado a demoler el edificio en ruinas y el Ayuntamiento tomó el mando
Los vecinos y vecinas del barrio de O Martinete, en A Coruña, llevaban tantos años pidiendo la demolición de un edificio que quedó a medio hacer en la zona, que les cuesta creer que las obras para su derribo hayan comenzado.
Y no sólo por estética, aunque también, esta mole de ladrillo y cemento levantada frente a sus viviendas lleva años siendo un foco de trapicheo y okupas conflictivos, lo que movió al vecindario a unirse más que nunca pidiendo su demolición.
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“Esto era unos ruidos continuos que tú nunca sabías qué iba a tocar, no sabías si tocaban jeringuillas, si tocaban balinazos (hubo un episodio de petardazos que los ‘okupas’ tiraron para asustar) o si tocaba que a algún vecino le dieran el tirón, como también pasó”, explicaba una vecina de O Martinete en un programa de radio local.
Desde el barrio se movilizaron para denunciar la situación, y el Ayuntamiento tomó el testigo hace un año, asumiendo, de forma subsidiaria, el derribo del esqueleto arquitectónico que los propietarios se habían negado a realizar.
1.500 firmas para convertir el espacio en un parque
La propia alcaldesa, Inés Rey, fue en persona a visitar las obras y la vecina la recibió entre lágrimas: “Era una llorara continua, es que no lo puedo describir. Y eso que todavía no está tirado”, cuenta.
“Nos hicieron una serie de promesas que se han cumplido y nosotros estamos muy agradecidos como vecinos”, explica la oyente entrevistada, que añade: “Es un cambio de vida, sobre todo para los niños”, que no podían ni bajar solos a la calle, concisa.
Ahora eso va a cambiar radicalmente, y los vecinos miran adelante con la esperanza de que el edificio se convierta en un parque público, para lo que han recogido unas 1.500 firmas en el barrio.
Saben que no es fácil y así se lo han hecho saber desde el Consistorio, pero aseguran no tener prisa después de décadas conviviendo con la ruina.
La previsión del Ayuntamiento es que el solar quede libre el primer trimestre de 2025, dejando 1.100 metros cuadrados libres de insalubridad.
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