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El intermareal rocoso de Toralla, situado a unos 400 metros de la playa del Vao, al sur de Pontevedra, ha sido el lugar elegido por investigadores de las universidades de Vigo y Alicante para promover la recuperación de la población de bogavantes en la ría.
Allí han soltado trescientos ejemplares juveniles, de unas dimensiones de entre 4 y 6 centímetros, con genética de ejemplares adultos de las Rías Baixas, en una acción con la que pretenden asegurar su asentamiento y supervivencia.
La iniciativa se enmarca en el proyecto europeo Climarest, en el que se involucran una veintena de instituciones de siete países, aportando diferentes soluciones para “restaurar y aumentar la resiliencia de ecosistemas marinos degradados” o, en el caso de las rías gallegas, “estresados por la presión de la acuicultura”, explican los responsables del proyecto.
En la suelta de los ejemplares de bogavante, participaron estudiantes del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), el centro en el que, por cierto, fueron criados los benjamines durante un período de 6 a 14 meses, así como del grupo EcoCost del Centro de Investigación Mariña (CIM), con Jesús Souza Troncoso, como investigador responsable.
Los ejemplares fueron depositados a media mañana, cuando la marea estaba baja, en una zona rocosa próxima a la Estación de Ciencias Marinas de Toralla (Ecimat), un hábitat “propicio para su asentamiento”, según han indicado.
A partir de ahora serán los investigadores de la Universidad de Vigo los encargados de realizar el seguimiento de los ejemplares para estudiar el comportamiento de la población y comprobar si la iniciativa ha tenido la efectividad esperada.
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