Buscan al dueño de dos mil euros perdidos en Viana do Bolo, Ourense: los encontró un ciudadano belga el pasado mes de agosto
La legislación establece un plazo de dos años para encontrar a la persona que perdió el dinero
Si pasado ese tiempo no aparece, el dinero se lo queda, íntegro, la persona que lo encontró
Un conductor de autobús conduce hasta la casa de una pasajera para devolverle la cartera que había perdido en Donostia
El pasado 23 de agosto, un ciudadano belga que paseaba por la localidad ourensana de Viana do Bolo, se topó en la vía pública con un botín de alrededor de dos mil euros, que llevó al cuartel de la Guardia Civil por si aparecía el propietario.
Pero pasaron los días, y pese a que se trata de una suma de dinero importante que no se suele llevar encima, nadie fue a reclamarlo ni a denunciar que lo había perdido, por lo que los agentes de la benemérita, siguiendo lo establecido en el Código Civil, le llevaron el dinero al alcalde.
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Desde entonces, el edil Andrés Montesinos es el encargado tanto de custodiar la cantidad encontrada como de buscar al propietario, según establece el real decreto publicado el 24 de julio de 1889.
Dos años de plazo para que el propietario lo reclame
El Código Civil, en su artículo 615, indica que el alcalde “hará publicar (el hallazago), en la forma acostumbrada, dos domingos consecutivos” algo que Montesinos ha cumplido al dedillo y llevado a cabo este domingo en La Voz de Galicia y El País, cabeceras en las que repetirá anuncio el próximo domingo.
El día siguiente a la publicación, de no haber encontrado al dueño de la suma de dinero perdida, comenzará una cuenta atrás de dos años para que el propietario reclame el dinero.
Pasado ese tiempo, si no se presentase el dueño, el mismo Código Civil señala que “se adjudicará la cosa encontrada o su valor al que la hubiese hallado”, por lo que irían a parar al bolsillo del generoso ciudadano belga que colaboró para devolver el dinero a quien lo perdió.
¿Qué pasa si aparece el dueño?
La prensa local asegura, basándose en el real decreto que legisla este tipo de situaciones, que la persona que encontró el dinero tendrá una recompensa: “Si se presentare a tiempo el propietario, estará obligado a abonar, a título de premio, al que hubiese hecho el hallazgo, la décima parte de la suma o del precio de la cosa encontrada. Cuando el valor del hallazgo excediese de 2.000 pesetas [lo que equivale a 12 euros], el premio se reducirá a la vigésima parte en cuanto al exceso”.
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