El crimen de Samuel Luiz, un auxiliar de enfermería de 24 años, no se olvidará nunca en A Coruña por la violencia que emplearon sus asesinos. Ocurrió el primer día que se abrían las discotecas tras el cierre de la pandemia, en la madrugada del 3 de julio de 2021, en el paseo marítimo coruñés. Siete agresores, –dos menores de edad–, lo persiguieron durante 150 metros hasta matarlo a golpes. Las calles se llenaron de indignación y de pancartas LGTBI considerando que a Samuel lo habían matado por su condición sexual.
Ahora, como informa en el vídeo Malena Guerra, tres años después del terrible crimen, comienza el juicio. Hay cinco acusados en el banquillo que se enfrentan a 121 años de cárcel. Durante el proceso judicial, que se extenderá a lo largo del mes, se escucharán más de 80 declaraciones ante un jurado popular formado por nueve miembros que deberá determinar el grado de participación de cada uno de los acusados.
El fiscal lo describe como una trágica ejecución: seis minutos de ataque que comenzaron al grito de ¡‘Si me grabas te voy a matar, maricón!’; una primera fase que inicia el principal acusado, junto a su novia Kati, que empuja a la amiga que intenta ayudar a Samuel.
“Como les ven filmar la playa, piensan que les están filmando a ellos y Diego, el número uno, va directamente hacia Samuel con una violencia inusitada. Le llama maricón y otros insultos”, apunta, en declaraciones a Informativos Telecinco, Pedro Agudo, comisario en excedencia que investigó el caso Samuel.
Sobre la novia del principal acusado, apunta, “instiga al crimen”. “No impide la agresión sino que alienta”, dice.
Piden 25 años para cada uno por asesinato y agravante de discriminación por su condición sexual. Para el resto del grupo agresor, 22 años. La violencia es brutal, dice el fiscal.
Fueron dos ciudadanos senegaleses los que intentaron proteger a Samuel. “Son agredidos violentamente y van protegiéndolo lo que pueden porque siguen recibiendo golpes los tres”, relata Pedro Agudo.
Gritando ‘te voy a apuñalar hasta morir’, la persecución acaba con los siete agresores encima de Samuel.
“Se filmó la agresión. No dimos con esa grabación”, cuenta Agudo, añadiendo que “cuando ellos están detenidos están abrumados por lo que han hecho y confiesan los hechos”.
“A la hora de venir el letrado nos dicen que no han sido”, cuenta.
Ahora, es el turno del juicio. “Podemos hacer la justicia, como dijo el padre de Samuel, no podemos devolverle la vida, y eso es lo que más siento”, lamenta Agudo.
Las acusaciones piden que sea considerado un crimen de odio por homofobia, pero la Fiscalía no.
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