Quizás nos sorprenda escuchar hablar de avistamientos de ballenas en las costas gallegas, pero lo cierto es que es una realidad. Cada vez es más fácil encontrar cetáceos cerca de las rías.
Algo que ha corroborado Moisés López, de la empresa 'MoideMar Charter'. Este domingo salía en una de las embarcaciones de su compañía cuando, sin esperarlo, descubrió varias ballenas nadando en las proximidades de las Islas Cíes. A este encuentro fortuito lo califica como “un espectáculo”, pues llegó a ver entre 3 y 4 ballenas seguidas en un período de tiempo muy corto.
Avistamientos como este de Moisés se deben a una razón, y es que los cetáceos buscan comida en estas aguas. En este caso, la convivencia entre las ballenas y los marineros de la zona no ha supuesto problema alguno, pero lo cierto es que la presencia de otras especies tan próxima a la zona de trabajo de aquellos que se dedican a la pesca sí lo es.
Es el caso de los delfines. Ellos también se acercan cada vez más a la costa en busca de alimento, aunque lo hacen de una forma diferente a las ballenas: arrasan con las redes de los pescadores, donde encuentran una forma fácil y rápida de conseguir alimento.
Así es que los pescadores se ven en la necesidad de buscar formas de ahuyentar a los arroaces, pues acaban con sus capturas día sí y día también. Por eso hacen uso de dispositivos tecnológicos como los ‘pingers’, que emiten una frecuencia que hace que los delfines se aparten del barco.
Aparatos todavía no empleados para alejar a las manadas de ballenas de los barcos gallegos, ya que su interacción con las embarcaciones ahora mismo es mínima. Por ahora estos animales marinos nos dejan con un espectáculo del que disfrutar, eso sí, siempre de forma prudente desde la distancia.
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