Piden respeto para Confi, alias Manoliño, el delfín juguetón asiduo a las rías gallegas: "Se le suben encima"
Desde la Coordinadora para o Estudo de Mamíferos Mariños recuerdan que se trata de un animal salvaje
Denuncian que los bañistas buscan el contacto con el animal dando lugar a “situaciones de acoso”
Aseguran que se están dando situaciones de riesgo y que la publicación en las redes sociales crea un efecto llamada
Un peculiar turista, con branquias y aletas al que le gusta interactuar con los humanos y es asiduo a los arenales gallegos, ha elegido este año la ría de Corcubión para veranear, haciendo las delicias de lugareños y visitantes por su, aparente, carácter afable.
Se trata de Confi, conocido popularmente como Manoliño, un delfín que desde hace unos cinco años frecuenta en solitario las rías de Galicia, convirtiéndose en la principal atracción de bañistas y curiosos de todas las edades que se acercan a interactuar con él.
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El problema, advierten desde la Coordinadora para o Estudo de Mamíferos Mariños (CEMMA), es que las personas que se le acercan olvidan a menudo que “se trata de un animal salvaje” y que, “con unos tres metros de largo y unos 400 kilos de peso”, puede causar, sin pretenderlo, accidentes o lesiones importantes a quien intente jugar con él en el agua, algo que, por cierto, “está prohibido por ley”, advierten.
El “efecto llamada” en las RRSS agrava la situación
Asimismo, aseguran que incluso “puede transmitir enfermedades”, por lo que aconsejan “mantener una distancia prudencial” del arroaz por muy amigable que sea.
Es frecuente que, además, se busque un vídeo o foto única para subir a las redes sociales y presumir de experiencia vital, algo que también supone un problema importante al crear un “efecto llamada” que agrava más la situación y que no beneficia ni al animal ni a los bañistas.
La entidad denuncia, además, que se están dando situaciones de “acoso”, de “falta de respeto” y de “gran riesgo” en tanto que “cientos de personas se aproximan buscando interactuar con él, y en ocasiones "se le suben encima", asegura el biólogo de la CEMMA, Alfredo López.
En este sentido, y para evitar accidentes totalmente evitables, piden “responsabilidad” a los bañistas y solicitan la colaboración a autoridades y fuerzas de seguridad “para que tomen las medidas policiales pertinentes para evitar estas situaciones”.
De seguir el “acoso”, los biólogos gallegos aseguran que podrían solicitar el “cierre al baño de las playas que frecuente el arroaz”.
Decálogo de la Cemma para evitar situaciones de riesgo
Para evitar situaciones de riesgo, tanto para el animal marino como para los humanos, el personal investigador de la Cemma ha divulgado el siguiente decálogo a través de la prensa local:
- No ofrecerle comida.
- No llamar su atención.
- No meterse intencionadamente al agua junto a él.
- Evitar el contacto físico, incluso si el bañista ya está en el agua cuando el animal se acerca.
- Observarlo a distancia.
- Respetar su área restringida de descanso cuando esté en un puerto.
- En caso de comportamiento incómodo, abandonar el agua y alejarse.
- En caso de estar a bordo de una embarcación, no aproximarse ni interrumpir su comportamiento.
- Adoptar una posición neutral e indiferente si el animal se aproxima, manteniendo el mismo rumbo y velocidad.
- No cambiar de dirección o de velocidad de forma brusca.
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