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El Concello de A Coruña ha invertido 110.000 euros en el Aquarium de la ciudad, mejorando las instalaciones para que las focas que habitan en él, puedan tener una mejor calidad de vida.
En concreto, se ha construido una nueva piscina médica de aislamiento, de mayores dimensiones y más profundidad, que además está dotada de un sistema húmedo-seco.
Se trata de un lugar en el que podrán aislar a los animales si están de parto o tienen una enfermedad, algo así como una zona de cuarentena, que por ahora está abierto “para que las focas lo conozcan y se adapten porque soy muy miedosas”, explica la veterinaria del centro, Noelia de Castro.
En el Aquarium de A Coruña viven un total de once focas: dos machos y nueve hembras, que tienen entre 15 años (la más joven) y 27 (el mayor, Hansi). Debido a la edad avanzada de algunos ejemplares, urgía la construcción de un sanatorio de estas características ya que hasta ahora había que trasladar a las focas fuera del Aquarium si se detectaba algún problema de salud.
De Castro explica que la dolencia más frecuente es la “conjuntivitis”, ya que “al estar en un entorno controlado, no tienen patologías graves”, pero son focas que necesitan cuidados especiales, como Hansi, que llegó al Aquarium en el 2000 y “está muy mayor y casi ni oye ni ve, así que le dejamos comer solo, más tranquilo”.
La nueva zona, será una zona específica de cuidados, “más preparada, versátil y segura para atender a estos animales”, que son de “los más queridos por los visitantes del Aquarium Finisterrae”, explica la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, en el diario Quincemil.
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