La parroquia de San Pedro de Matamá en Vigo (Pontevedra), celebraba el pasado sábado sus fiestas patronales cuando el trágico accidente mortal de un hombre en ‘El Saltamontes’ de feria hizo suspender todos los actos festivos. Se trata, según los expertos consultados, de una de las atracciones más peligrosas en la actualidad, que tiene que ser sometido a un riguroso control.
Las instalaciones, que al parecer contaban con toda la documentación en regla y un informe técnico que validaba su seguridad, han sido desmontadas y se mantienen custodiadas por la Policía por orden judicial, para ser sometidas a una inspección pericial que aclare qué pudo ocurrir para que se desmontara el brazo y ocurriera el fatal accidente.
Desde Informativos Telecinco hemos hablado del tema con Manuel Miranda Cadórniga, presidente de AECCTI (Asociación de Empresas de Control de Calidad y Control Técnico Independiente) y director general de Enmacosa, quien nos explica que las inspecciones tienen que hacerse antes del montaje y de su puesta en funcionamiento. Su función es comprobar que tenga la documentación necesaria así como el libro de operaciones y “ya in situ”, detalla, “hacemos una inspección visual, revisamos la instalación eléctrica, y a través de una serie de aparatos vemos si existe un aislamiento idóneo”.
La empresa que preside Miranda revisa cada año por Navidad la noria de Vigo, y como experto reconocido en atracciones asegura que “El Saltamontes es una atracción de las más peligrosas porque se adquiere una velocidad centrífuga importante, que implica que, ante un fallo, las consecuencias sean graves”, advierte.
Miranda explica que en el caso de ‘El Saltamontes’ accidentado en Matamá, “un juez dirá si es algo que pudo haberse visto anteriormente o si se trata de una fatalidad. Habrá que ver el estado de los tornillos, si fue por una fatiga del material o si estaban mal instalados”. Y añade: “Este tipo de actividades llevan una declaración responsable, que se introdujo en las licencias de actividad para aligerar un poco las esperas; y eso consiste en que quien monta la atracción dice que cumple todo. Pero yo soy contrario a ese sistema, tiene que haber una autorización previa por la seguridad".
Según fuentes que no quieren desvelar su identidad, el mismo ‘Saltamontes’ en otra feria de otro ayuntamiento, asegura que presentaba deficiencias en cuanto a anclajes y tornillos.
La empresa responsable asegura que otras atracciones de los mismos dueños se consideran “no aptas para su apertura por las múltiples deficiencias que les detectaron”.
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