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Una "angustia muy grande", así ha calificado José Antonio Pérez, patrón mayor de Ribeira (A Coruña) y al frente de las cofradías gallegas su sensación tras conocer la noticia del naufragio del 'Argos Georgia'. A esa angustia le acompaña otro sentimiento: el ansia por el regreso a casa de los seis supervivientes.
Cuatro de esos supervivientes son gallegos. Tres de Ribeira y uno natural de Pontevedra. Todos se encuentran ya en tierra, a la espera de ser repatriados a España en las próximas horas. El presidente de las cofradías de Galicia celebra su regreso y también los cuidados que todos los supervivientes están recibiendo desde que han sido rescatados. Ha indicado que están siendo "chequeados" y revisados a diario y que, salvo magulladuras, no presentan lesiones físicas de importancia, menos todavía dada la magnitud de la tragedia.
Esta repatriación dependerá de la investigación del naufragio, ya que la media docena de supervivientes tienen que prestar declaración antes de retornar a España. Aunque de todos modos, está previsto que los seis tripulantes españoles -los otros dos son un hombre de Barcelona y una vecina de Sovocos (Albacete) que iba en el barco como observadora científica- del 'Argos Georgia' regresen el fin de semana a sus hogares.
Junto a ellos, serán repatriados los cuerpos de César Acevedo, vecino de Vigo y patrón de pesca del barco, y Santiago Leyenda, de Baiona (Pontevedra) y cocinero principal de la embarcación, que fallecieron en el accidente.
"No se lo pueden imaginar". Así describe José Antonio Pérez las duras condiciones de pesca a las que se enfrentan en muchas ocasiones la gente del mar. Junto a él, Diego Medina, otro marinero, indica que las condiciones en las que deben desempeñar su oficio son "duras". "La pesca es un trabajo peligroso y no lo suficientemente bien pagado", detalla.
En aquel buque pesquero iban 27 personas en total: 10 españoles, 8 rusos, 5 indonesios, 2 uruguayos y 2 peruanos. Naufragó el lunes a unas 200 millas de las Malvinas, lo hacía en medio de unas condiciones climatológicas especialmente duras: 35 nudos de viento y olas de hasta 8 metros de altura. Por ahora ha dejado un balance de nueve muertos y catorce supervivientes, todos ellos ya en tierra, en Puerto Stanley.
En el mar, continúan desaparecidos otros cuatro tripulantes, entre ellos dos gallegos, de Ribeira (Juan Antonio García Rey, 'Pichón', relevo de máquinas) y Noia (A Coruña), Antonio Barreiro.
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