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El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha informado de que un total de 350 médicos voluntarios se han apuntado a la bolsa para cubrir Puntos de Atención Continuada (PAC) durante el verano en Galicia.
De entre ellos, según datos aportados por la Consellería, 103 son médicos internos residentes (MIR) de último curso y 6 se integran en la especialidad de pediatría, el caballo de batalla de la sanidad pública gallega, cuya aceptación es mucho más discreta.
Esta medida del Ejecutivo gallego se incluye en el plan de refuerzo de asistencia sanitaria para el verano, con una inversión de 12,5 millones, con el que se ha dotado la ya conocida cifra de más de 100 médicos residentes de refuerzo en los centros de atención primaria. También ha recordado la iniciativa legal para dotar con 340 médicos las plazas de difícil cobertura.
Así lo ha expuesto en respuesta a una pregunta de Carmen Rodríguez Dacosta (PSdeG), en el pleno del Parlamento, en la que la diputada ha denunciado que 200 municipios están sin pediatra, los "servicios empeoran en verano" y hay entre un 12% y 14% de médicos que ejercen labores pediátricas sin especialización.
En concreto, la diputada socialista se ha referido a la "grave" situación de la comarca de Valdeorras (Ourense) desde comienzos de 2024 al contar con "un único pediatra" para atender a unos 2.000 niños de municipios como O Barco, A Rúa o Vilamartín. Avisa de que la dotación es "absolutamente insuficiente" y este profesional está "próximo a la jubilación".
En respuesta, Caamaño ha asegurado que la atención pediátrica en Valdeorras "está plenamente garantizada", ya que la "realidad está muy alejada del alarmismo que predican" los socialistas.
Este plan de verano que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha preparado para hacer frente a la falta de profesionales en los centros de salud y puntos de atención continuada (PAC) ha arrancado el 1 de julio, con la incorporación de médicos residentes (MIR) de último curso, de los cuales más de un centenar ya han aceptado la propuesta y se han apuntado a la bolsa de trabajo.
Guillermo Fraga, de 29 años, es uno de los residentes que está trabajando este verano en Galicia. Es MIR de cuarto año y nos explica que lleva ya dos semanas en el puesto. Cuenta que a mucha gente les choca entrar en la consulta y ver personal tan joven, “pero algunos agradecen las ganas que tenemos de trabajar”, añade.
Hasta mediados de septiembre, tanto él como sus compañeros, estarán en pie de guerra en las consultas, doblando turnos o haciendo guardias, siempre con la supervisión de los más experimentados.
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