Tango, recogido nueve veces, amanece atado a las puertas de una perrera de A Coruña: “El que lo dejó es un poco corto”
Tango es un labrador mestizo de unos 10 años, viejo conocido del personal del centro canino Do Pazo
Lo dejaron la madrugada del miércoles atado con una cuerda de apenas un metro que apenas le dejaba sentarse
Con él fue abandonado otro perro, de raza samoyedo y de unos 6 años, ambos identificados con chip
Desde este jueves, 13 de junio, la Xunta de Galicia concede ayudas de hasta 150 euros para cubrir parte de los gastos veterinarios y de identificación derivados de la adopción de perros y gatos abandonados en la Comunidad.
Con esta medida, el Ejecutivo gallego pretende animar a la ciudadanía a que les dé un hogar a los miles de animales que no tienen familia y que han sido abandonados a su suerte.
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Es el caso de Tango, un labrador mestizo recogido hasta nueve veces por los servicios de lacería, que este miércoles ha vuelto de nuevo a las instalaciones del centro canino Do Pazo, en Abegondo (A Coruña) donde continúa a la espera de una familia.
Atados con apenas un metro de cuerda
Pero a diferencia de las anteriores, en esta ocasión a Tango lo ha traído un desconocido, que además no tiene ni una pizca de corazón y es “un poco corto”, nos dice una de las responsables de la perrera, porque lo ha traído de noche, lo ha dejado ataco con apenas un metro de cuerda, le ha puesto un tupper de comida (a la que no llega porque la cuerda no le alcanza) y ha traído con él otro perro, de raza samoyedo, ambos identificados con chip.
“Quien lo hizo, no vio Barrio Sésamo”, ironiza la veterinaria, Noemí Seijo, “porque además el tupper estaba cerrado”, comenta con una mezcla de indignación e incredulidad.
Los datos de los dispositivos implantados en ambos perros han permitido saber que el samoyedo blanco está registrado en Asturias, mientras que Tango, viejo conocido por desgracia del personal del centro, es propiedad de un vecino de Cambre que ha mostrado poco o ningún interés por recuperar al animal.
“Por aquí no vino, dijo que iba a mandar a una persona a recoger el perro pero no vino ni él ni nadie”, explica Noemí, y añade: “Reiteraba una y otra vez qué cual era el motivo de la llamada, así que me lo tomé como una burla y colgué”.
No serán devueltos a los dueños
El caso ahora lo llevan los agentes del Seprona, quienes ya han visionado las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia y “han tramitado las denuncias pertinentes”, explica la veterinaria. Por lo de pronto, aseguran que no serán devueltos a los dueños, quienes tendrán que responder ante la justicia por estas acciones tan irresponsables.
Mientras tanto, ambos reciben los mimos y cuidados del personal del centro canino Do Pazo, a la espera de encontrar una familia que los quiera y les de los cuidados que necesitan.
“Tango está bastante tranquilo”, asegura Noemí, “será porque ya estuvo nueve veces por aquí”. No es el caso del samoyedo blanco, que “está fatal, está nerviosísimo”, explica su responsable, “está babeando desde el día que llegó, no sabe lo que pasa”, añade.
¿Qué hago si no me puedo hacer cargo de mi mascota?
Noemí explica que con la entrada en vigor de la nueva Ley de Bienestar Animal, una acción como ésta “supone un delito penado con multas de entre 500 y 50.000 euros” pero que no es necesario llegar a estos extremos.
La forma de proceder en caso de no poder hacernos cargo del cuidado de una mascota es acudir a los Servicios Sociales y aportar razones de peso convenientemente justificadas, “ellos se ocuparían de llevarlo a un centro autorizado y no cobrarían nada por la gestión”, explica Noemí.
Eso sí, la experta hace un llamamiento a la sensatez y a la responsabilidad de la ciudadanía al exponer que “ya estamos hipersaturados”.
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