Un hombre de 53 años, vecino de la localidad coruñesa de Ponteceso, ha intentado este martes quemarse a lo bonzo con gasolina ante la sede de los juzgados de Carballo (A Coruña), al haber perdido, minutos antes, la custodia de sus dos hijos.
Al parecer, según su propio testimonio, había perdido la custodia de los menores debido a una denuncia por supuestos malos tratos en el ámbito del hogar, que había presentado su expareja.
Como consecuencia de la denuncia fue citado en el juzgado, donde se le notificó que la pérdida de la patria potestad “sería efectiva a partir del día 20”.
Al salir de la sede judicial fue cuando, según la prensa local, se roció con un líquido inflamable, que resultó ser gasolina, y acto seguido cogió un mechero con intención de prenderse fuego.
Un miembro de la Guardia Civil que estaba en los juzgados logró retirarle el encendedor y reducirlo para evitar que lograra su cometido.
Tras ser estabilizado y calmado por los sanitarios que se desplazaron al lugar, fue derivado en ambulancia al CHUAC, donde permanece ingresado debido a “un grave ataque de ansiedad sufrido y a supuestas quemaduras en los ojos” producidas por el combustible.
Cuenta la prensa que estos hechos provocaron momentos de angustia entre algunos testigos que en ese momento se encontraban en los juzgados de Carballo.
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