El piloto español fallecido en un accidente aéreo este domingo en Portugal, Manuel Rey Cordeiro, era gallego y padre de dos hijos, y en su entorno era conocido cariñosamente como “Coco”.
“Coco” nació en Vigo en 1962 aunque en la actualidad residía en la localidad coruñesa de Sigüeiro (Oroso), en la urbanización Porto Avieira, muy próxima al aeropuerto de Santiago de Compostela, donde operaba como comandante de Vueling.
El veterano piloto, de más de 60 años y con décadas de experiencia a sus espaldas, había formado parte de diferentes patrullas de vuelo acrobático a lo largo de su carrera, y ahora pertenecía a la patrulla ibérica Yakstars.
“Coco” entrenaba con esta patrulla (formada por pilotos españoles y portugueses) al menos un fin de semana cada dos meses, preparando las competiciones y festivales aéreos como el que se celebraba en Beja el día del fatídico accidente.
“Era su pasión”, asegura la prensa local, y la que le hizo cosechar varios premios en campeonatos nacionales e internacionales.
Con 30 años fue campeón de España de ultraligeros, convirtiéndose en el primer gallego en conseguir este título en la modalidad de deporte aéreo.
Además, a lo largo de varias décadas de vuelos, participó en al menos doce campeonatos de España y dos campeonatos europeos de ultraligeros en diferentes modalidades.
Añade la prensa que ya en 2022, con 58 años cumplidos, logró la medalla de plata en el campeonato del mundo por equipos, una gesta que conseguía tras hacerse con la de bronce en una edición anterior.
El alcalde de Oroso, localidad conmocionada por la pérdida de un vecino “muy querido”, y en la que se guardó este lunes un minuto de silencio, corrobora que “Coco tenía muchas horas de vuelo a sus espaldas, y que era un piloto muy experimentado“. El edil añade sobre el accidente que “fue inesperado, una desgracia”.
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