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El profesor de Lugo que presuntamente abusó de una decena de niñas alumnas suyas en el CEIP Albeiros, ha negado los hechos ante la jueza que lleva el caso, Marisol Rois, titular del juzgado de instrucción número 3 de Lugo y en funciones de sustitución en el número 1 el pasado viernes, día en el que fue llamado a declarar tras ser detenido por la Policía Nacional.
En concreto, ha negado haber abusado en modo alguno de las niñas, en incluso que las sentara en sus piernas, un comportamiento que algunas de las menores han detallado que “era habitual” y que “aprovechaba para hacerles tocamientos y restregarse”.
Pese a haberse declarado inocente de los cargos de abusos sexuales continuados que se le imputan, tras oír su declaración, la magistrada ha dictado prisión provisional para el docente, así como una orden de alejamiento de 500 metros de ellas y del colegio donde impartía clases de música.
En el auto, asegura que la jueza “señala ocho agresiones sexuales pero diez perjudicadas”, números que en base a los indicios aportados por los investigadores podrían aumentar, según publica El Progreso de Lugo, diario que dio a conocer el caso.
Todas las víctimas del presunto pederasta tienen edades comprendidas entre los 8 y los 10 años, y son alumnas suyas de distintos cursos. Según la prensa local, la jueza ha aceptado la petición de la Fiscalía de su ingreso en prisión “pese a que todavía no se ha interrogado oficialmente a ninguna de las niñas afectadas”, algo que habrá que realizar en los próximos días y que, al tratarse de menores, “implica cierta complejidad”.
La exploración de las menores deberá realizarse con apoyo psicológico, con todas las partes presentes y con grabación para que sirva como prueba preconstituida y no sea necesario que vuelvan a declarar.
El jefe del Servizo Territorial de Inspección Educativa de Lugo, que acudió a una reunión convocada por el Anpa del CEIP Albeiros, reconoció ante más de un centenar de padres y madres que la dirección del colegio “no actuó de forma correcta cuando conoció la denuncia de las niñas”.
Cabe recordar que desde que las niñas contaron que, presuntamente, sufrían abusos sexuales por parte de su profesor, hasta que éste dejó de dar clase en el centro, pasaron tres días lectivos, y que fue una madre quien instó al colegio a que el docente abandonase las aulas, ya que la dirección proponía que fuesen las niñas las que dejasen de asistir a la clase de música con el profesor.
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