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La falta de relevo generacional, la modernización de las flotas, la sostenibilidad, la mejora de la viabilidad o la adaptación a las capacidades de pesca son algunos de los retos a los que se enfrenta el sector pesquero español, según un informe elaborado por el Consejo Económico Social (CES) y presentado recientemente en Vigo.
La sostenibilidad del sector pesquero está en apuros en nuestro país, y en Galicia, donde se registran más de la mitad de los trabajadores del sector de toda España (algo más de 66.000 empleos), el escenario es desalentador.
Sobre la negativa de los jóvenes a trabajar en este sector hemos hablado con varios capitanes de pesca en Galicia, que entienden su postura y nos explican que la situación podría mejorar un poco si hubiera un convenio colectivo y mejoras para la conciliación familiar.
Por ejemplo, Ricardo Rodríguez, capitán de pesca y profesor de náutica, nos explica desde la localidad coruñesa de Cedeira que aunque las condiciones de trabajo “difieren mucho de unos barcos a otros”, en general hay “poco descanso, mucho trabajo y los ingresos no están asegurados”.
Ante estas condiciones, son pocos los jóvenes gallegos que quieran seguir el camino de sus padres en el mar, y prefieren quedarse en tierra ejerciendo profesiones en las que cobran prácticamente lo mismo trabajando menos. Ricardo tampoco quiere ese futuro para su hijo con estas condiciones: “No quieres que tu hijo vaya al mar a pasarlas canutas”, asegura, y según él, no se mejorará “hasta que haya un convenio colectivo y una reorganización de tareas”.
La mano de obra en alta mar se suple con cada vez “más indonesios y senegaleses”, explica Ricardo, ya que los jóvenes de aquí no quieren trabajos sin horarios ni conciliación.
Arturo Pereira, jubilado de Vigo de 66 años, lo corrobora: “La falta de mano de obra local se suple con gente inmigrante”, trabajadores de quienes dice que “los hay muy buenos”, y añade: “La juventud de aquí española, nada”.
“Y es normal”, explica, “se trabaja más que antes y se gana menos”.
Arturo nos cuenta que su hijo de 29 años le dice que “el mar es para los peces”, cada vez que le habla de salir a faenar. Y añade una frase lapidaria: “Es como una prisión, sólo que en vez de una celda estás dentro de un barco”.
También José Luis Riobó, guardián en el Buque Cova Balea, habló para los micrófonos de Informativos Telecinco, y nos dice que “cuesta mucho encontrar chavales jóvenes que quieran trabajar aquí”. “El trabajo es duro y son muchas horas”, añade.
Según él, la solución pasa por “subir los salarios” ya que “no está bien pagado”.
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