El puente metálico más largo de Europa está en Galicia y se ultiman los preparativos para ser estrenado
Con 1.620 metros de longitud, este viaducto permitirá que el AVE haga Santiago-Vigo en 44 minutos
Sus últimas piezas se colocan estos días tras más de seis años de unos trabajos que iban a durar tres
En medio año más se completará su tablero y sus instalaciones técnicas para ser estrenado
Las últimas piezas del que se considera el puente de celosía metálico más largo de Europa, el viaducto del Ulla, las colocan estos días los operarios, tras más de seis años trabajando en un proyecto que inicialmente iba a durar la mitad.
Se trata de una obra de ingeniería de 1.620 metros de longitud, que une las provincias de A Coruña y Pontevedra por encima de la desembocadura del Ulla en la Ría de Arousa.
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Aun así habrá que esperar seis meses más hasta que se complete su tablero y sus instalaciones técnicas, para que puedan circular sobre él los trenes de alta velocidad que unirán Vigo y A Coruña en poco más de una hora.
La zona que sobrevuela esta obra de ingeniería es una zona protegida y de especial interés marisquero, lo que ha influido mucho en el diseño final de este viaducto de récord.
Tras un estudio exhaustivo de las condiciones del terreno, su biodiversidad y el presupuesto disponible, el equipo de ingeniería optó por un diseño mixto con tres pilas de hormigón sumergidas en el agua, varias más de aproximación en las orillas del Ulla y tablero asentado sobre una estructura de celosía metálica.
Vigo-A Coruña en la mitad de tiempo
El espacio entre sus dos columnas centrales, de 240 metros, también bate, según Fomento, “otro récord en puentes de celosía metálica para ferrocarriles”, en este caso mundial, superando al viaducto alemán de Nantenbach, cuya luz central es de 208 metros. Un registro que también superan los dos vanos adyacentes al central del Ulla, de 225 metros cada uno.
A la espera de que el viaducto gallego, adjudicado a las constructoras Dragados y Tecsa, cuente con las vías y el resto de equipos técnicos, Adif ya trabaja estimando tiempos de duración de los viajes.
Así, según informó este jueves su presidente, Gonzalo Ferre, el viaje de Vigo a Santiago, que actualmente dura una hora y media, se reducirá a 44 minutos; y el trayecto completo entre Vigo y A Coruña, que ahora dura dos horas, se hará en una hora y diez minutos.
El recorrido que une Pontevedra y Santiago, para el que actualmente se necesita una hora, quedará reducido a la mitad y se completará en treinta minutos.
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