Las lluvias arruinan la cosecha de cereales de A Limia: “El 80 por ciento ya está perdido”

Las lluvias caídas en Galicia desde el pasado mes de octubre, cuando empezó a llover y prácticamente no ha dado más que algunos días de tregua, han permitido que los embalses estén por encima de la media de hace diez años, pero ha perjudicado en gran medida otros sectores como el de la agricultura o la pesca.

Así, mientras las Cofradías de toda la Comunidad han sufrido pérdidas millonarias debido a la baja salinidad del agua por las lluvias y los desembalses descontrolados, los agricultores de A Limia ven con impotencia como van a perder hasta el 80 por ciento de sus cosechas por el mismo motivo.

Los agricultores de esta comarca ourensana, a través del sindicato Unións Agrarias, han pedido a la Xunta de Galicia que tome medidas para compensar las pérdidas económicas que van a sufrir en la presente campaña del cereal, debido a la pésima condición de sus cosechas.

Camilo Maus, agricultor deloncello limiés de Sandiás, con parte de sus fincas todavía anegadas de agua, asegura que “la cosecha de cereales de invierno se ha perdido prácticamente el 80 por ciento”, y el comercio del cereal restante no será suficiente para cubrir los gastos de semillas, fertilizantes o carburantes utilizados en la siembra.

Ante esta situación, Unións Agrarias ve necesario que la Xunta se implique para buscar soluciones que palien la “nefasta campaña de cereal” de la comarca de A Limia por lo que el sindicato ya tiene solicitada una reunión con la Consellería de Medio Rural.

Y es que las pérdidas previstas por el exceso de lluvia son elevadísimas en una comarca como A Limia, que cuenta con más de 10.300 hectáreas dedicadas a la cosecha de cereales de grano, cultivos forrajeros y leguminosas. Esto reportaría, un año normal, unos rendimientos de entre 3.500 y 4.000 kilos de producción por hectárea, que en la presente campaña no llegarán ni a los 800.

La lluvia está impidiendo, además, llevar a cabo la plantación de primavera, ya que muchos agricultores no pueden ni acceder a sus fincas. En este caso, Camilo se refiere a la plantación de la patata, otro producto del que viven casi en exclusiva los productores  de A Limia, del que asegura: “Para la siembra de patata también deberíamos estar empezando y no se puede, ya vamos a empezar tarde, con el riesgo que conlleva”.

Unións Agrarias asegura que “la caída de ingresos para estos agricultores de A Limia será brutal”, por lo que ve  “indispensable que las administraciones actúen con sensibilidad y eviten la doble penalización económica que supondría no poder acceder a los fondos vinculados al cumplimiento de las directrices de la Política Agraria Comunitaria”. Por todo ello, solicita la aprobación de una línea de ayudas directas que permita compensar el desplome de la producción provocado por la lluvia en esta campaña.

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