Poco antes del inicio del juicio contra el único acusado por el crimen de Nerea Añel, una mujer ourensana que apareció muerta en 2020, la madre de la joven ha indicado ante los medios que confía en que se haga justicia para "poder descansar en paz" y que lo ocurrido a su hija no le pase a otra mujeres.
Nerea Añel desapareció en enero de 2020 cuando tenía 26 años, dos meses antes de la pandemia, aunque el cuerpo no fue encontrado hasta casi ocho meses después, tras ser localizado por unos senderistas que paseaban por la zona, a orillas del río Barbañica, en el término municipal de Barbadás.
Cuatro años después de lo sucedido, la madre ahora confía en que se haga justicia para poder "descansar en paz" y cerrar "este horrible capítulo" de su vida que no le desea "a nadie". En este momento, ansía que caiga "todo el peso de la justicia" sobre el culpable. La Audiencia Provincial de Ourense acogerá toda la semana el juicio contra el único acusado, que fue novio de la chica, quien se enfrenta a un presunto delito de homicidio, frente a un jurado popular.
La Fiscalía considera probado que su pareja presenció un accidente, la caída de la víctima, y no le prestó ayuda. En un inicio, se consideró que su muerte podría ser accidental, ya que presentaba un fuerte golpe en la cabeza, pero la investigación posterior determinó que, en el momento de su muerte, se encontraba en compañía del que era su pareja y que éste no le prestó la ayuda necesaria para que pudiera sobrevivir.
Según los hechos probados por Fiscalía, durante la fecha de autos, tras requerir los servicios de un taxista, ambos decidieron finalmente abandonar a pie un motel, después de que el conductor fuese alertado por las empleadas del establecimiento de que habían cometido previamente un hurto a otro taxista esa misma tarde. Durante la huida, la joven sufrió una caída que le produjo un grave traumatismo cráneo vertebral, tras lo cual agonizó.
El hombre, lejos de solicitar ayuda, decidió huir para no verse implicado y con el fin de desvincularse plenamente de los hechos. "A tal fin cargando el cuerpo abandona el sendero principal, bajando una pronunciada pendiente hasta el cauce del río donde finalmente la deposita", según dice la Fiscalía en el escrito, facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
Además, la Fiscalía afirma que el acusado, al día siguiente y en estado de nerviosismo, volvió al motel y exigió a la empleada del establecimiento que le abriera para entrar en la habitación y, ante la negativa de ésta, se fue, regresando de nuevo sobre las 17:10 horas, otra vez solo, para reclamar el importe de la habitación al no haber podido disfrutarla. Por estos hechos, el Ministerio Público solicita 14 años de prisión por un delito de homicidio por omisión así como una indemnización de 100.000 euros para cada uno de los padres de la presunta víctima.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento