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La vicepresidenta segunda del gobierno gallego y titular de la cartera de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, que se ha reunido este lunes con miembros de la CEMMA para firmar un convenio de colaboración, muestra cierto optimismo en sus declaraciones al respecto del avance de los trabajos de limpieza de bolitas de plástico en los arenales de Galicia. Estos trabajos, que realizan tanto voluntarios como los 349 efectivos que la Xunta tiene desplegados en 63 playas de su litoral, están apoyados desde el aire por dos helicópteros, y desde el mar por ocho embarcaciones de diferentes dimensiones, que intentan vislumbrar y retirar la marea plástica antes de que llegue a las playas ya que, según explica Vázquez, “es mucho más difícil su retirada en tierra”.
Pero además de las temidas bolitas de resina contra las que se lucha de manera constante, la conselleira de Medio Ambiente de la Xunta asegura que hasta la fecha se han retirado unos 4.186 kilos de otros plásticos y residuos de los arenales en los que se ha actuado, por lo que, asegura, “vamos a tener las playas más limpias que nunca”.
Aunque en algunas zonas la cantidad de granulado plástico que se retira es ínfima, ya que para evitar dañar el ecosistema se deber recoger gránulo a gránulo y es un trabajo muy tedioso y complicado, se está aprovechando para retirar todo tipo de desperdicios encontrados en las playas, que pasan por toallitas de bebés, tampones, restos de aparejos de pesca, bastones de los oídos, latas de refrescos, envoltorios de consumibles, bolsas… dejando, efectivamente, las playas más limpias que antes del incidente del Toconao.
“Eso también debería preocuparnos porque también influye en el medio marino, sea en un sitio u otro” explica Vázquez, quien añade que “tal y como apuntan todos los expertos es un vertido más, son unos plásticos más y todo lo que sea sumar, es negativo para la costa", ha apuntado.
El presidente de la CEMMA, Xabier Pin, también ha evaluado la situación provocada por el vertido de pélets que, espera, no tenga un impacto "muy significativo".
"Evidentemente y partiendo de la base de que cualquier vertido al mar es siempre un desastre y un problema, desde nuestro ámbito, probablemente este vertido no va a tener un impacto muy significativo", ha declarado.
Sí podría llegar a haber un problema, ha explicado, con las tortugas de pequeño tamaño, pero él propio Pin ha remarcado lo poco probable de que eso llegue a ocurrir, dado que "tendrían que confluir diversos factores".
Considera el presidente del Cemma que esto puede servir para "seguir concienciando a la gente del tema plásticos". "Llega un momento en que el mundo asume que estos restos de plásticos forman parte de la estampa normal, pero es un problema", ha remarcado.
Por ello, ha animado a la gente a recoger otras cosas, "de paso que recogen los pélets”. Respecto a la propia llegada de estos microplásticos, ha dicho que "hay que enviar un mensaje de que evidentemente los plásticos son un problema y tenemos que hacer un trabajo en nuestra vida diaria para reducir su impacto, pero también hay que mandar un mensaje de tranquilidad".
"Es verdad que estamos en Galicia y cuando decimos la palabra vertido, de forma consciente o inconsciente, tenemos tantos traumas del pasado que la gente muchas veces reacciona más con el inconsciente que con la razón", ha comentado.
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