A Beatriz Martín, la presidenta del refugio de animales de Coirós (A Coruña) Gatocan, le sonrió la suerte el pasado 22 de diciembre, cuando los niños de San Ildefonso cantaron el segundo premio de la lotería de Navidad: el 58303, el mismo número que su entidad jugaba con participaciones de 5 euros y de las que vendió más de 4.000 boletos.
Beatriz contaba en las páginas de La Voz de Galicia que había comprado 18.000 euros de este número, que vendieron a familiares, voluntarios y empleados de clínicas veterinarias con las que trabajan, así como al propio Concello de Coirós, que engrosó sus arcas con más de medio millón de euros.
El mismo número dejó suerte en otra asociación de A Coruña, en concreto la de Amas de Casa, que compró 173 décimos y que repartió en participaciones de cuatro euros.
Pero diecisiete días después de que los niños de San Ildefonso cantaran los premios y dejaran millones en la ciudad herculina, la alegría de saberse poseedor del premio está contenida pues “buena parte de los agraciados siguen sin cobrar”, ya que ninguna de las asociaciones han conseguido que se consignen las cantidades en sus cuentas, llevando a sus responsables al borde de la desesperación.
Beatriz Martín no disimula su enfado en las páginas de La Voz: “No nos acaban de pagar”, asegura, cuestionando que el banco que ejerce como una de las entidades colaboradoras de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae) para abonar estos premios, no haya facilitado los fondos a la entidad bancaria donde tienen depositados los décimos agraciados y donde tienen su cuenta: Abanca.
Gatocan comunicó el pasado 27 de diciembre que el cobro de los premios se produciría a partir de este lunes, 8 de enero, a través de las oficinas de Abanca, donde la protectora tiene su cuenta, sin embargo, su presidenta asegura que la protectora todavía no dispone del dinero.
Al parecer, BBVA y Caixabank son “las únicas entidades concertadas por Loterías y Apuestas del Estado para cobrar los premios mayores de 2.500 euros”, y todavía no han traspasado los fondos necesarios a su cuenta de Abanca.
A los afortunados poseedores de estos boletos de la protectora le corresponden 25.000 euros por participación y Martín asegura que “se están impacientando” por no poder cobrarlos.
La fundadora de Gatocan afirma que “no entiende qué impedimentos puede haber ni por qué le han dado distintos argumentos desde su entidad bancaria para no pagarles en todo este tiempo”.
“El viernes hemos realizado un requerimiento notarial exigiendo el pago inmediato”, explica Martín, a lo que añade que “están pensando en plantear una denuncia si el banco no responde a este requerimiento”.
Con todo, Beatriz confía en que todo se solucione este lunes, y espera que se puedan cobrar los premios cuanto antes para dejar a un lado este dolor de cabeza, ya que según explica en su cuenta de Instagram, "el aluvión de llamadas, correos y acoso y derribo en las redes sociales está siendo de tal magnitud que está interfiriendo en el buen funcionamiento de la protectora", asegura.
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