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Los sollozos y gritos de dolor en busca de justicia resonaron sin cesar durante la tarde de Navidad en A Coruña. Yoel, un joven de origen peruano que vivía en Arteixo (A Coruña), murió trágicamente tras recibir dos puñaladas de arma blanca, una en el abdomen y otra en el corazón. El joven mantenía económicamente a su madre y a su hermana pequeña, y trabajaba esporádicamente como camarero.
El suceso ocurrió en el cruce de Juan Flórez con la Sinfónica de Galicia en la madrugada del 24 de diciembre, cerca de las seis de la mañana, en plena celebración de Nochebuena. El lunes, ese mismo lugar se llenó de familiares y amigos, que se reunieron durante más de una hora para homenajear a Joel y encontrar consuelo ante este terrible acontecimiento que acabó con la vida de un joven que acababa de cumplir 22 años.
Con coraje, el padre y la madre de Yoel encabezaron esta conmovedora manifestación, portando velas y carteles, visiblemente afectados por la pérdida inesperada que nunca debió suceder. Junto a ellos, el leal perro del fallecido, así como compañeros y entrenadores del club de fútbol Deportivo Cristal, donde Joel jugó durante cinco temporadas desde la categoría cadete, vecinos y amigos compartieron momentos de duelo.
Sus compañeros futbolistas dijeron con orgullo que era ‘más hombre que todos nosotros’, mientras se postraban ante un altar improvisado con la foto de Joel, una vela y su camiseta de juego. Algunos besaron la imagen y le dedicaron palabras mientras todos se abrazaban para afrontar este difícil momento.
La madre de Yoel, además de enfrentarse a la dureza de perder a un hijo, se queda sola con una hija pequeña de apenas un año y sin el apoyo vital de Yoel en casa y en lo económico. Según contaron algunos familiares, Yoel cuidaba de su hermana y aportaba económicamente en todo lo que su madre necesitaba.
En la concentración, se mostraron carteles con mensajes como “Que paguen los culpables”, “No fue una desgracia, fue un crimen”, “Que no quede impune”, “Solidaridad ninguna” o “Justicia”. En las columnas de los soportales cercanos, quienes conocían a Joel colocaron imágenes del joven con dedicatorias para darle un último adiós.
Un primo del fallecido tiene un video de la agresión que sufrió Joel, en el que se ve a unas 10 personas peleando con él en el lugar donde finalmente murió tras varios minutos de disputa. “Fueron a por él y estaba solo”, afirmó con lágrimas en los ojos, describiendo como una pesadilla enterarse ayer de la trágica noticia de la muerte de quien consideraba “su hermanito pequeño”.
Con emoción, un compañero de equipo habló a los asistentes en la concentración: “Siempre estuvo para mí en mis mejores y peores momentos. Tenemos aquí con nosotros a una madre y a un padre que aún no se lo creen, yo tampoco”, dijo sobre la muerte de su amigo. “¿Qué pasará cuando su mamá le enseñe las fotos y pregunte por su hermano?”, se preguntó con tristeza, señalando que "no es la primera vez que sucede esto".
Con indignación, cuestionó: “¿Hasta cuando vamos a seguir así esperando otro asesinato u otra cosa peor?” antes de reclamar “justicia”. El entrenador abrazó a los padres del fallecido y anunció la apertura de una cuenta bancaria para “enterrarlo dignamente”. Además, se preguntó cómo la policía pudo tardar tanto en llegar, considerando que la comisaría está “a pocos minutos en línea recta y llegan enseguida”.
“Nadie contaba con tener que despedirle a los 22 años. Yo lo conocí con 14 y sinceramente siempre fue un niño con una sonrisa en la cara, dispuesto a la broma y a tener un buen gesto, que eso quede en los corazones de todos y todas las cosas que hemos compartido y aprendido juntos”, comentó. Al concluir su discurso, hizo un llamado a que "la ayuda más grande para sus padres y para las personas que lo hemos conocido y querido es que se haga justicia inmediata".
Además, un tío del fallecido informó que este sábado se llevará a cabo una actividad de la comunidad peruana de A Coruña para preparar comida típica en el local del polígono de Agrela, invitando a todos los presentes a cooperar con esta familia tan afectada. Por el momento, no se conocen los motivos de la agresión mortal ni la identidad de los culpables, y la Policía Nacional está investigando con premura para esclarecer todos los detalles lo antes posible.
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