Un vecino de la parroquia de Coruxo, en Vigo, harto de que los padres que van a buscar a sus hijos a un colegio de la zona le aparquen delante de su casa a las horas de entrada y salida del centro, expuso una queja formal por vía administrativa para reclamar al Concello “mayor vigilancia policial en su calle y las aledañas al colegio”.
Cuenta La Voz de Galicia que este vecino protestaba porque a la entrada y salida de alumnos de dicho centro escolar los padres ocupaban el vial aparcando encima de las aceras, “en doble fila y tapando la entrada de su vivienda”.
Por ello, solicitó al Concello la prohibición de estacionar en su calle y en las zonas aledañas a su vivienda, en Vigo, recibiendo como única respuesta, el silencio administrativo.
El demandante, más molesto todavía, pidió entonces por vía judicial que se ordenase al Concello de Vigo la prohibición de estacionar y aparcar vehículos en las calles cercanas a su casa y a dicho centro escolar, al tiempo que exigía que el Ayuntamiento le pagase una “indemnización por daños y perjuicios”.
Tampoco esta petición tuvo éxito: el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Vigo inadmitió la queja contra el Concello a propósito del funcionamiento del servicio de la Policía Local de Vigo por, entre otras cosas, no aportar ni siquiera pruebas de esta mala praxis; “aunque eximió al vecino de pagar las costas”, dice la prensa local.
No contento tampoco con esta sentencia, el mismo vecino acudió a la Sala de lo Contencioso número 3 del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que de nuevo le ha dado un varapalo al demandante, desestimando la queja y ordenándole el pago de mil euros por los gastos de juicio perdido, en una sentencia con fecha del 17 de noviembre de 2023.
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