Los alumnos y alumnas de las seis aulas de infantil del colegio Graxal, en la localidad coruñesa de Cambre, están acudiendo al colegio, como prácticamente todos los niños de Galicia en estas fechas: con abrigos, guantes, gorros y bufandas… lo normal para estos días de frío intenso.
Lo que se escapa de lo normal es que no se los pueden sacar una vez dentro del aula, porque un problema con la calefacción los obliga a estar con los abrigos y todos los complementos puestos “para no morirse de frío”, explican.
La temperatura del interior de las aulas es casi la misma que la registrada en el exterior, incluso nos atrevemos a decir que al mediodía se está un poco mejor fuera gracias a unos rayos de sol que se están dejando ver en la Comunidad.
“Pasan muchísimo frío”, explica una madre, “es más, pasan más frío dentro de la clase que fuera, a veces tienen que salir o ponerlos a correr”, añade.
“Algunos ya no quieren ni venir al cole”, expone otra madre afectada; “hay niños que están malos, estamos en pleno brote de virus respiratorios entonces el que más, el que menos, está malo”, se queja.
El centro escolar envió un mensaje a las familias la semana pasada, avisando de que la calefacción se había estropeado y que faltaba una pieza que debían reponer. En el mismo mensaje pedían a los padres que enviasen a los niños “muy abrigados” y que “este lunes ya se arreglaba” rezaba el texto; “pero llevamos así como tres semanas y ya no sabemos qué hacer los padres, hemos propuesto hasta pagar la pieza si es necesario”, señala el padre de un alumno de infantil.
Según cuenta La Voz de Galicia, que “la avería se produjo en noviembre” y fue un técnico del servicio municipal del Concello el que “consiguió reparar el grueso del sistema”, “si bien” añaden, “quedó por sustituir una pieza de un acumulador que precisamente calienta las aulas y el pasillo de infantil”; el resto de las aulas del centro tienen calefacción.
Una avería fácil de reparar que en un principio no debería extenderse más allá de uno o dos días pero que no se prevé tener solucionada hasta la vuelta de las vacaciones de Navidad.
Es decir, que como mínimo hasta este jueves, los niños y niñas más pequeños de este colegio de Cambre, tendrán que ir abrigados hasta las cejas para no pasar frío en el aula.
“En el Concello nos dicen que falta una pieza y que este lunes ya se arreglaba”, narra otro progenitor, “pero en el último mensaje ya nos dicen que a ver si a la vuelta de las vacaciones” nos chiva.
Las suaves temperaturas registradas a finales de noviembre y principios de diciembre evitaron que el centro escolar tuviese que encender la calefacción y por tanto no se notó la falta de esta pieza hasta finales de la semana pasada, cuando las temperaturas descendieron bruscamente y ya se hizo imprescindible un sistema calefactor en las aulas.
El debate está abierto en esta localidad cercana a A Coruña donde algunas personas achacan el problema del centro de enseñanza a una paralización que se vive en el Concello de Cambre, bloqueado por una deuda que supera los 5 millones de euros, debido, según afirma su regidor “a un cambio de criterio por parte de la interventora y de la secretaria municipal”.
Esta tensa situación entre gobierno local y oposición ha llevado a la paralización total de los contratos y por tanto, a impagos o retrasos importantes en los pagos. “Estos procesos burocráticos dilatarían el arreglo”, especulan algunos padres.
Pero fuentes del Ayuntamiento desmienten este punto: “Estamos pendientes de que llegue esa pieza, en cuanto la tengamos no tardaremos en arreglarlo”.
Por su parte, desde la ANPA Mencer aseguran que la pieza se espera “para este miércoles como muy tarde”. Apuntan que “la parte que hay que sustituir viene de fuera, es de un aparato antiguo y no ha sido fácil de encontrar”.
Mientras tanto, niños y padres lamentan que no se hayan pensado un plan alternativo para calentar las aulas y que las jornadas se hagan un poco más llevaderas.
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