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La ciudad de Lugo se ha convertido este lunes en el escenario de un peculiar escape room, que cada año por estas fechas organiza el propietario de la Librería Galicia para premiar la fidelidad de sus clientes y, en general, agradar un poco el día a día del vecindario.
Fernando Toubes, el librero que está tras esta divertida iniciativa, lleva cuatro años repartiendo ilusión entre los vecinos y vecinas de Lugo, y lo hace obsequiando 50 décimos para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, a quienes encuentren otras tantas camisetas que hay ocultas en diferentes zonas del casco urbano, siguiendo para ello una serie de pistas que publica a través del diario El Progreso.
Una vez localizadas las camisetas, las personas agraciadas deben acudir a la Librería Galicia, en la rúa Ourense, y solicitar su décimo, que este año lleva el número 1.181, recibiendo así doble premio: por un lado el boleto de lotería (que si resulta premiado ya es la monda), y por otro, la preciada camiseta con el logo de la librería: una rana de plata que simboliza fortuna.
La idea no ha defraudado tampoco este año. Los más madrugadores han hecho caso omiso a la niebla y a las temperaturas cercanas a cero que registraban los termómetros de la ciudad este lunes por la mañana, y han salido a buscar las primeras diez camisetas que el autor de la iniciativa había colocado estratégicamente el domingo de madrugada. La historia se volverá a repetir el martes, el miércoles y el jueves, 21 de diciembre, cuando se habrán escondido todas las camisetas previstas en esta edición.
“Alguno ya es un profesional”, explica Fernando, “Julio, por ejemplo, que acaba de venir ahora, ya lo consiguió el año pasado y el anterior”, cuenta sonriendo, con la dificultad añadida de que “antes escondíamos directamente los décimos”. Ahora explica que “lo hacemos a través de las camisetas para ver la cara de la gente cuando encuentran el premio, es una alegría añadida ver su cara de ilusión”.
“Cada año me resulta más complicado intentar ocultarlos”, continua explicando Fernando, “las camisetas escondidas este lunes estaban en una calle que ni yo sabía que existía, la calle Revista Ronsel, y aun así esta mañana con niebla espesa y temperaturas casi bajo cero estaba ya muy transitada de gente buscando las camisetas”, cuenta entusiasmado.
Unas prendas que, por cierto, también están siendo un éxito pues en la librería cuentan que ya han recibido algún encargo.
El próximo 22 de diciembre sabremos si, además de ilusión y camisetas, este generoso librero lucense ha repartido también la suerte entre sus fieles seguidores, y también si la rana de plata ha llevado la fortuna a esa ciudad gallega.
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