El último informe de la Policía Científica concluye que el incendio registrado el pasado mes de octubre en un edificio de la calle Alfonso X El Sabio de Vigo, que se saldó con la muerte de una madre y tres de sus hijos, se inició en el cuadro de luces del edificio y en él no se detectaron acelerantes.
Según fuentes consultadas por este medio, este es el documento final por el que se esperaba para terminar la investigación policial, que será adjuntado junto a las demás diligencias al Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, que investiga lo sucedido.
Este informe mantiene la misma hipótesis defendida hasta ahora tanto por la jueza que instruye el caso como por el resto de investigaciones policiales, asegurando que “el fuego se produjo en el cuadro de luces y no fue intencionado”.
Fuentes judiciales ya habían descartado "por completo" que el incendio fuese intencionado desde hace semanas, desechando también la teoría de que el incendio comenzase en la cuarta planta del inmueble.
Todo ello después de las denuncias de los vecinos supervivientes al fuego, que desde un primer momento apuntaron directamente a una persona como causante del mismo, pese a que ningún testigo lo había visto de forma directa. Según relataban a los periodistas el día del trágico suceso, se trataría de un hombre que había vivido en el inmueble y fue expulsado por "conflictivo".
Estos habrían sido los motivos que, según ellos, habrían llevado al varón a quemar las viviendas. Los vecinos también subrayaban que el incendio había comenzado en la planta superior del edificio y después se habría iniciado otro foco en el portal del mismo, creando una "ratonera" para que no pudiesen salir.
Todas estas declaraciones y acusaciones contrastan con las afirmaciones del juzgado y de las investigaciones policiales, que descartan la intencionalidad del fuego y subraya que no superó la primera planta del inmueble ya que, según los bomberos, comenzó en el vestíbulo y los indicios apuntan a un fallo eléctrico como causa del mismo.