Galicia teme los efectos del ciclón bomba Ciarán: “No es un huracán, pero su impacto será muy parecido”

  • Este miércoles y jueves Galicia estará en alerta naranja por fuertes vientos con rachas huracanadas

  • Las lluvias han causado el derrumbe de parte de la estructura de la capilla de San Roque en Boborás, Ourense

  • Un tornado registrado este lunes ha derribado los tejados de dos viviendas y de un garaje en la parroquia coruñesa de Rodeiro

Galicia sigue encadenando un temporal tras otro. Los vecinos de algunas localidades han sufrido importantes destrozos en sus viviendas y todavía deberán afrontar lo que está por llegar, que según las predicciones, será peor.

Algunos expertos hablan de un “ciclón bomba”, al referirse a Ciarán, que ya desde este miércoles se va a hacer notar en Galicia con vientos por encima de los 80 kilómetros por hora, rachas huracanadas puntuales y fuertes lluvias que, con toda probabilidad, volverán a provocar inundaciones en muchos puntos de la geografía.

Tal y como explica el profesor de la Universidade da Coruña (UDC) Xavier Fonseca en su perfil de la red social X, “la caída tan brusca de presión hará que se convierta en un ciclón bomba”.

Este fenómeno se produce, según los expertos en meteorología, cuando la presión cae drásticamente (como mínimo a 24 milibares en 24 horas) y una masa de aire frío choca con otra cálida.

Fonseca asegura que el miércoles y el jueves tendremos en Galicia “lluvias intensas, temporal marítimo de los grandes, pero sobre todo viento fortísimo”.

El doctor J.J. González Alemán corrobora esta información y asegura que “la borrasca Ciarán será muy intensa”, y que “no es un huracán, pero su impacto será muy parecido en términos de viento”, y la peor parte se la lleva la comunidad gallega.

Incidencias importantes en monumentos históricos y viviendas

Estas nuevas borrascas llegan tras un comienzo de semana con múltiples incidencias en la Comunidad.

Por ejemplo, un tornado registrado este lunes ha derribado los tejados de dos viviendas y de un garaje en la parroquia coruñesa de Rodeiro, así como una docena de árboles de grandes dimensiones.

Además, las lluvias han causado el derrumbe de parte de la estructura de la capilla de San Roque, en el ayuntamiento ourensano de Boborás. Se trata de un monumento de origen medieval de gran valor arquitectónico, que había sido restaurado recientemente.

La alcaldesa de la localidad, Ana Patricia Torres, ha informado que "los vecinos están muy afectados, dado el valor emocional y religioso que tiene este espacio”, pero las imágenes están bien, no se han visto afectadas y “ya estudiamos como recuperar la capilla", ha señalado.

A estas incidencias hay que sumarle las múltiples inundaciones sufridas en paseos marítimos, ríos, bajos comerciales, garajes, viviendas… y no se descarta que puedan volver a verse afectados por las fuertes lluvias los mismos puntos.