El 5 de mayo de 2023 será para siempre un día muy especial en la vida de Alicia Arruti. Esta joven trans, de 16 años de edad y vecina de Ponte Caldelas (Pontevedra), ha recibido la ansiada resolución: la que reconoce que su sexo es el femenino.
Alicia había acudido el pasado 2 de marzo al Registro Civil de Pontevedra a solicitar el cambio de sexo. Era el primer día de la entrada en vigor de la nueva ley trans.
Esa norma permite a los mayores de 16 años pedir esa modificación registral sin la necesidad de presentar informes médicos o psicológicos o de contar con dos años de hormonación.
Alicia acaba de cumplir esa edad y acudía acompañada por sus padres, aunque con la nueva ley eso ya no era necesario. “Llevaba mucho tiempo esperando esto”, afirmaba entonces Alicia a NIUS.
Ahora, 64 días después de iniciar aquella solicitud, esta joven gallega ha regresado al Registro Civil a recoger la resolución que reconoce el cambio de sexo.
“La Magistrada-Juez encargada del Registro Civil dijo: rectifíquese la inscripción de nacimiento de Alicia…, obrante en la sección… Del Registro Civil de Madrid, con número…, en el sentido de que el sexo del inscrito es ‘Mujer’”.
Ese escrito ha supuesto para Alicia una inmensa felicidad.
La nueva ley trans marca un plazo máximo de cuatro meses para efectuar el cambio de sexo desde que una persona acude a solicitarlo al Registro Civil.
En el caso de Alicia, ese plazo se ha reducido a la mitad: en poco más de dos meses, y con huelga en la justicia de por medio, ha recibido la notificación de la resolución. “No esperaba que fuera tan rápido”, reconoce la joven a NIUS.
Alicia explica que, en total, tuvo que acudir al Registro Civil en cuatro ocasiones. La primera fue el día que hizo la solicitud de cambio de sexo (2 de marzo). Quince días después (17 de marzo), la llamaron para hacer su primera comparecencia. Al mes siguiente (14 de abril) tuvo que volver a acudir para ratificar la solicitud. Este 5 de mayo ha sido cuando ha recibido la notificación de la resolución.
Alicia ha mostrado orgullosa en sus redes sociales todas sus visitas al registro pontevedrés. Cada paso para lograr su objetivo. “Estoy feliz por haberlo conseguido”, reconoce a NIUS.
El auto ya es firme. De hecho hoy, al recoger la resolución, ha renunciado expresamente a recurrirlo. Una vez resueltos los trámites judiciales, ahora faltan los administrativos: que el registro donde está su inscripción de nacimiento cambie la mención relativa a su sexo.
Con 14 años, Alicia consiguió ver su nombre reflejado en el DNI. Ahora, con 16, logrará que en su carné de identidad figure, también, la “F” que le corresponde.