El trabajo de María, la mariscadora gallega 'influencer', en pleno temporal: "No te queda otra que aguantar"

  • La protagonista de las imágenes se llama María Fontán y pertenece a la agrupación de mariscadoras de O Grove

  • A través de su cuenta en redes sociales, llamada Mariscadora 2.0, muestra cómo es el día a día de su oficio

  • Un vídeo suyo, grabado este lunes en medio de un temporal de viento y lluvia, se ha hecho viral

Se llama María Fontán, pertenece a la agrupación de mariscadoras de O Grove (Pontevedra) y un vídeo que protagoniza se está haciendo viral. En él muestra cómo un oficio que ya es duro de por sí se recrudece en días de temporal.  

Las imágenes fueron grabadas este lunes en la playa de O Correlo, en Cambados (Pontevedra), y en ellas se ve a las mariscadoras recogiendo almejas y berberechos en medio de un vendaval y mientras cae un fuerte chaparrón.

“Había que salir a ganar el día”, cuenta María Fontán a NIUS, abrumada por la enorme repercusión que está teniendo su vídeo en las redes sociales. “El comentario más repetido es que somos mujeres muy valientes”, reconoce.

Aunque estaba decretada la alerta naranja en la costa gallega, a ellas les tocaba salir a trabajar, y con esa intención se metieron en el agua alrededor de un centenar de mariscadoras. El fuerte aguacero las sorprendió en medio de la jornada. “Dependemos de las mareas y no te queda otra que aguantar”, explica.

María reconoce que en Galicia es habitual enfrentarse en invierno a jornadas similares a esta. “En noviembre, diciembre y enero hay muchos días de lluvia, viento y frío. En marzo ya no es tan común”, afirma. El chaparrón duró media hora y, después, salió el sol.

Una ‘influencer’ de su oficio

María Fontán es, además de mariscadora, toda una ‘influencer’ en las redes sociales. Tiene una cuenta, ‘Mariscadora 2.0’, en la que sube imágenes y anécdotas de su día a día mariscando.

Ella empezó en el oficio hace casi una década pero no fue hasta 2019 cuando empezó a subir a las redes sociales contenido sobre su trabajo. “Lo hice porque me di cuenta que estas imágenes y vídeos suscitaban mucho interés entre mis conocidos”, explica esta joven de 32 años.

María asegura que llegó al oficio por casualidad, porque su hermana, también mariscadora, le insistió para que hiciera los cursos. Reconoce que, físicamente, el trabajo es muy duro.

La humedad afecta mucho a los huesos y a veces, por muchas capas que te pongas, no eres capaz de sacar el frío del cuerpo”, comenta, al tiempo que recuerda que hace un tiempo estuvo tres meses de baja por un lumbago. “Si no te gusta, es muy duro”, añade.

Sin embargo, ese no es su caso. María asegura que no cambiaría su trabajo por ningún otro. “Es mi pasión”, reconoce. Trabajar en medio de un entorno natural como el de las Rías Baixas gallegas, para ella, lo compensa todo. “Es la mejor oficina del mundo”, sentencia.