La cafetería de Vigo que cierra a las seis de la tarde para conciliar: “Tenemos familia, tenemos vida”
Una cafetería de Vigo (Pontevedra) apuesta por el horario europeo y adelanta la hora de cierre
La medida, además de ahorrar costes, ha permitido mejorar la calidad de vida de los trabajadores
Llevan mes y medio con la reducción horaria y, por el momento, los números dan
Una cafetería de Vigo (Pontevedra) dice no a trabajar de sol a sol. El local ha decidido adelantar su horario de cierre y liberar a sus trabajadores por las tardes. Una medida que, además de ahorrar gastos, permite a sus empleados ganar calidad de vida.
El local que se desmarca de los horarios habituales de la hostelería es la cafetería ‘Coffee Runners’, un negocio que lleva seis años abierto en la avenida de Castrelos.
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“Tenemos familia, tenemos vida más allá del trabajo, y los horarios instaurados en el sector no permiten conciliar”, afirma Jessica Rodríguez, encargada de la cafetería.
Ella y el resto de empleados están felices con la decisión que ha tomado la gerente del local, Mar Guevara. Desde el pasado día 9 de enero, la cafetería cierra a las seis de la tarde (en lugar de a las once) los días laborables. Los sábados, domingos y festivos solo abren hasta las 21.00.
“Somos cinco trabajadores y todos, salvo uno, tenemos hijos. Así que imagínate lo que supone”, afirma Jessica.
La pandemia cambió la visión del negocio
La pandemia, como en tantas otras cosas, ha marcado un antes y un después en este establecimiento. Los clientes, dicen, han variado sus costumbres. “Antes poníamos los partidos de fútbol, pero nos hemos dado cuenta que, tras el paso del covid, la gente se queda más en casa”, afirman.
Por eso, ahora, ya no los ponen y desde entonces, el negocio está más enfocado a ofrecer desayunos y brunch desde las 8.00. “Llevamos poco tiempo con el nuevo horario pero, de momento, los números parece que dan”, exponen.
Como todos los negocios, este local ha tenido que enfrentarse a los incrementos derivados de los costes de la energía. “Las pequeñas empresas nos estamos viendo acribilladas con subidas de precios, impuestos, luz gas…”, afirman desde el local.
Con el recorte de horario, suprimen gastos derivados de estar tantas horas abiertos. Se trata de ser eficientes y, de paso, mejorar la calidad de vida de los que trabajan allí.
Entre la clientela se han encontrado reacciones de todo tipo. Entre los que aplauden el cambio y los que no entienden por qué cierran a esa hora. “Trabajamos fines de semana y festivos… ¿Qué pasa? ¿No tenemos derecho a conciliar y disfrutar de nuestra familia?”, reivindican
La fórmula ideada por la jefa, por el momento, funciona. “Llevamos poco más de un mes, estamos de pruebas, y no sabemos lo que va a pasar. El tiempo lo dirá. Pero ojalá los números den y podamos seguir así”, exponen.
Quizá abran el camino y este horario europeo acabe imponiéndose en un sector muy castigado por los horarios.