El rapero gallego Le33, a un paso de la élite del ‘freestyle’: "Preparo mi mente con un ritmo de vida de lo más sano"

  • El lucense Yago Carro podría ascender este fin de semana a la Freestyle Master Series (FMS)

  • Lo lograría de forma directa si este sábado gana una competición que se celebra en Mallorca

  • Eso sería un hito para este joven que sueña con poder vivir del rap y de la improvisación

Yago Fernández Carro (A Coruña, 1997), conocido artísticamente como Le33, empezó a rapear con 14 años. En aquel entonces escribía canciones con rimas pegadizas, sin afán de publicarlas en ningún sitio, y hacía batallas de rap con amigos en un parque de Lugo, donde vive desde pequeño.

Ahora, diez años después, está a punto de lograr un hito en el arte de rapear de forma improvisada: el ascenso a la primera categoría de freestyle a nivel nacional. “Sería cumplir un sueño”, afirma a NIUS.

Solo una victoria le separa de conseguirlo. Si gana este sábado en una competición que se celebra en Mallorca, ascenderá a la Freestyle Master Series (FMS), la liga profesional que agrupa a los doce mejores freestylers de España.

Eso supondría un salto enorme a nivel profesional para este joven cuya meta es poder vivir del rap y de la improvisación. “Significaría materializar el freestyle como vocación y poder vivir de esto”, asegura.

Mimando su mente al máximo

Yago compite actualmente en la Gold Battle, una especie de segunda división del freestyle en España. Ahora mismo ocupa la primera posición del ranking con 167.000 puntos.

De esa liga, los dos primeros clasificados ascenderán de forma directa. Para lograrlo este fin de semana, Yago necesita tener 35.000 puntos de ventaja sobre el tercero, algo que lograría si consigue la victoria.

El freestyle es inteligencia, emoción, esfuerzo, ganas y, sobre todo, agilidad mental. Para estar en condiciones óptimas, Yago se prepara estos días como lo haría un deportista ante cualquier competición importante.

“Preparo mi mente con un ritmo de vida de lo más sano. Intento cumplir las horas de sueño correctas y levantarme a una hora adecuada para tener mi mente despejada. También cuido la voz con propóleo y agua con miel”, asegura.

El jurado puntuará las rimas, la compenetración con el ritmo, la métrica, el flow y la improvisación. “Es un arte de corazón y de mente. Cada cosa que estás improvisando, la estás sintiendo en ese momento”, afirma.

Un año y medio preparándose a conciencia para esto

Yago lleva un año y medio encaminando todas sus acciones hacia el objetivo de ser profesional. Antes había estado dos años sin rapear y participar en batallas porque necesitaba cambiar de aires, tiempo que dedicó a estudiar un ciclo de Producción Audiovisual.

Pero cuando terminó la formación se dio cuenta de que había posibilidades de poder vivir de la que era su pasión. “Antes no había un sistema tan profesionalizado como el actual, hemos avanzado mucho en muy poco tiempo”, explica.

Hace unos días logró proclamarse campeón en la Final Nacional de Gold Battle que se celebró en Barcelona. Su sobresaliente actuación le permitió ponerse líder en el ranking.

El ascenso de categoría supondría para él tener un sustento fijo, ya que la FMS cuenta con once jornadas y cada una de ellas está remunerada. A ello habría que sumar la visibilidad que esa categoría le proporcionaría en redes sociales y a la hora de sumar patrocinios.

De no conseguirlo de esta vez, Yago todavía habría una segunda oportunidad esta temporada. No tirará la toalla porque, según dice, el rap es lo que da sentido a su vida

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