Belén, campeona del mundo tatuando cejas realistas: “No solo es estética, para algunas personas es autoestima”
Esta joven gallega es una de las mayores especialistas de España en micropigmentación de cejas
Acaba de ganar un premio en un prestigioso certamen internacional por el realismo de sus tatuajes
Entre sus clientes hay pacientes oncológicos y personas que sufren alopecias
Belén Estévez (Vedra, 1995) se dedica a diseñar y tatuar cejas. A veces lo hace para devolver aquel pelo que se llevó el cáncer o la alopecia. Otras, para corregir asimetrías y armonizar rasgos faciales. Es una de las mayores especialistas de España en micropigmentación de cejas.
Esta joven gallega fue una de las grandes vencedoras del Championship Worldwide Eyebrow Festival, celebrado hace unas semanas en Róterdam (Holanda). Un certamen bianual al que se presentan especialistas en micropigmentación de todo el mundo y en el que Belén logró el ‘Oscar’ en la categoría de cejas realistas. “El mejor trabajo es aquel que no se nota”, comenta a NIUS.
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A su estudio, situado en Santiago de Compostela (A Coruña), acuden personas que quieren armonizar sus cejas. Pero, también, pacientes oncológicos o con alopecias de nacimiento o derivadas de diversas enfermedades. La mayoría, afirma, son mujeres.
“Una ceja es el marco de la cara, es lo que nos da expresión. Para algunas personas, no tenerlas supone un complejo muy grande, hasta el punto de que me he encontrado casos de personas que no quieren salir de casa por este motivo. Devolverle eso a alguien no solo es una cuestión estética, es autoestima”, comenta.
La micropigmentación es similar a un tatuaje, pero no es exactamente lo mismo. Consiste en insertar en la epidermis, la capa más superficial de la piel, pigmento. “Es como si fuera un tatuaje temporal, más natural y más fino. No se utiliza tinta de tatuaje, se usan pigmentos de partículas más pequeñas”, comenta. Suelen durar, de media, unos dos años.
La piel como lienzo
A Belén siempre le ha gustado el dibujo. Por eso, hizo primero un año de Bellas Artes. Sin embargo, luego decidió cambiar y apostar por la estética. “Estudié un ciclo superior y, curiosamente, la micropigmentación no me gustaba nada”, asegura.
Sin embargo, todo cambió cuando conoció a Eugenia Arrieta, una especialista en micropigmentación que cuenta con un centro en San Sebastián. "Hice un curso con ella y lo cambió todo. Me enamoré de esto", confiesa.
Ahora, después de hacer casi medio centenar de formaciones con artistas nacionales e internacionales y después de cuatro años de experiencia laboral, es ella quien imparte clases magistrales en congresos para profesionales que quieren perfeccionar su técnica. El premio que logró en el Championship Worldwide Eyebrow Festival ha hecho que ahora se haya convertido un referente para especialistas de otros lugares del mundo.
Además de cejas, Belén maquilla con micropigmentación labios y ojos. De hecho, en el campeonato de Róterdam también obtuvo un segundo puesto en la categoría de ojos artísticos. Es, además, especialista en micro capilar, una técnica que simula con puntos un efecto de pelo rapado para disimular la calvicie.
El bum de las cejas pobladas
Belén reconoce que la micropigmentación ha experimentado un bum últimamente. Sobre todo porque la tendencia actual es tener unas cejas anchas y pobladas. “Es verdad que desde hace un tiempo se llevan las cejas más vistosas, pero a mí no me gustan las modas. Hay que seguir una armonía y eso lo va a determinar cada cara”, insiste.
Hay clientes que asisten a su estudio con fotos de Instagram. Quieren ver reflejadas en sus caras las cejas de algunas famosas. “Está bien para saber qué gusto tiene cada cliente, pero no para representar esa ceja en esa cara, porque muchas veces no es posible”, explica.
Antes de aplicar la técnica, dibuja al cliente sobre su rostro, con un lápiz, un diseño bastante aproximado al resultado final. "Me gusta que puedan ver antes cómo les va a quedar", explica. La micropigmentación en sí, asegura, no duele. “No se inflama, no sangra, es como si salieras de depilarte las cejas. Ese es el sentimiento que puedes tener, si es que tienes alguno”, asegura.
Disfruta cada día con su trabajo. Sobre todo, con los casos más extremos, al ver las reacciones de sus clientes. Asegura que a más de una la ha visto llorar al verse, de nuevo, con cejas.