Ya hace unas horas que ha llegado a Barcelona, ciudad en la que vive y entrena desde el año 2017. Pero el tenista paralímpico gallego Martín De la Puente sigue en una nube tras la gesta lograda en Estados Unidos. Se ha convertido en el primer español que gana un Grand Slam de tenis en silla de ruedas.

“Es una locura, un sueño hecho realidad. Sigo sin creérmelo”, cuenta a NIUS. El deportista, de 23 años y natural de Vigo (Pontevedra), se proclamó el pasado fin de semana ganador del US Open en la modalidad de dobles en silla de ruedas. Logró la victoria formando pareja junto al tenista francés Nicolás Peifer.

El dúo formado por el gallego y el galo logró superar en la final a los máximos favoritos, los británicos Hewett y Reid. Le dieron la vuelta a un partido que terminó con un 4-6, 7-5, 10-6. “Llegar a la final y ganarla era algo que no me esperaba”, reconoce el tenista.

De la Puente y Peifer habían llegado a la final tras superar en semifinales al neerlandés Tom Egberik, número uno del mundo, y el belga Joachim Gerard, en un partido que se resolvió con un 3-6, 6-4, 6-10. “En la semifinal hubo un momento en el que pensé que se nos cerraba la puerta. Pero, al final, lo conseguimos”, dice con satisfacción.

No imaginaba entonces que su nombre acabaría escrito con letras de oro en la historia del tenis mundial.

Ser tenista no era algo con lo que Martín De la Puente soñase cuando era pequeño. “De niño quería ser futbolista y jugar en el Celta”, reconoce a NIUS.

Con tres años le diagnosticaron el Síndrome de Proteus, una enfermedad congénita asociada al crecimiento de los huesos. “Jugué al fútbol, pero no podía correr bien porque arrastraba un pie”, explica.

No fue hasta los ocho años cuando su vida cambió para siempre. “Mi madre me dijo que me tenían que quitar el pie izquierdo”, manifiesta, al tiempo que reconoce que en ese momento no sabía exactamente lo que aquello implicaba. Esa amputación complicó su meta de ser futbolista, pero no acabó con sus ganas de hacer deporte.

Su familia le animó a probar waterpolo, natación y baloncesto en silla de ruedas. Fue su hermano pequeño quien le empujó a que practicase tenis. “El primer día que estuve en contacto con la silla no quería ni subirme a ella, ni saber de qué se trataba. Decía que aquello no era tenis, ni deporte, ni nada. Pero, después, me convencieron de que la silla corría mucho y derrapaba y, al probarlo, me gustó mucho”, confiesa.

Aquello sucedió cuando tenía 12 años. Un año después, con 13, empezó a competir. “Me ha tocado vivir partes de la vida que son bastante duras. Enfrentarte a una discapacidad con 8 años o a 15 operaciones en 16 años no es algo por lo que pase mucha gente. Pero soy una persona muy trabajadora y optimista, lucho por mis sueños, por salir adelante y dar siempre lo mejor de mí”, afirma Martín.

Su tenacidad, valentía y optimismo le hicieron ganar su primer título nacional con solo 15 años. Con 18 ingresó en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (Barcelona). En esas pistas ha iniciado una carrera meteórica que ya acumula numerosos títulos, siendo el primer tenista español en silla de ruedas que entra en el top 10 del ranking mundial. Tras participar en Roland Garros, ahora ha logrado este triunfo histórico en el US Open.

Martín De la Puente ha recibido estos días la felicitación del mundo del deporte, pero también de la Casa Real y de la Xunta de Galicia. Hacía 23 años que ningún tenista gallego conseguía una hazaña similar. La última se produjo en 1999, cuando la tenista pontevedresa Lourdes Domínguez se proclamó campeona de la categoría Junior en Roland Garros.

El tenista vigués espera que este sea el primer gran triunfo de muchos. “El siguiente reto es, simplmente, seguir. Ojalá esto sea solo el comienzo”, asegura. Ahora le toca disfrutar de lo logrado en Estados Unidos, pero en breve vienen más torneos internacionales. Aún quedan muchas gestas más por escribir.