El vendaval que azota Euskadi está ocasionando numerosas incidencias en carreteras y calles de pueblos y ciudades de los tres territorios, sin excepción. Si bien, hay un lugar en el que el fuerte viento está ocasionando importantes perjuicios, se trata del aeropuerto de Loiu, donde, al menos, 16 vuelos han tenido que ser ya cancelados ante la imposibilidad de despegar o aterrizar, como informan en el vídeo Oscar Arnáiz y Carla Infiesta y E. Moral

A primera hora de este jueves, algunos aviones han logrado despegar, pero más tarde el viento ha obligado incluso a suspender las salidas. Algo poco habitual, ya que normalmente en el aeropuerto bilbaíno son los aterrizajes los que se complican cuando soplan fuertes rachas de viento.

Cientos de pasajeros están sufriendo en sus propias carnes las consecuencias del vendaval, al ver cómo sus vuelos han sido desviados o directamente cancelados.

Aena advierte en sus redes de la “meteorología adversa” en Bilbao y por eso, recomienda a todos los viajeros que tenga previsto "volar desde o hacia este aeropuerto que consulten con su aerolínea".

En el aeropuerto de Bilbao, la cizalladura del viento es el fenómeno meteorológico "que causa mayor impacto en las aproximaciones de las aeronaves", asegura Aemet en un estudio sobre este fenómeno al que define como "un cambio en la velocidad y/o dirección del viento en el espacio", que puede tener su origen en diversos fenómenos, como por ejemplo las brisas, las tormentas, los sistemas frontales, las corrientes en chorro a baja altura o la orografía.

La cizalladura puede producir cambios bruscos en la sustentación de una aeronave y es cuando se da en la capa inferior de la atmósfera cuando es más adversa para la aviación, y en concreto afecta a las fases de ascenso y aproximación donde el piloto dispone de márgenes de maniobra menores para poder corregir la trayectoria de la aeronave.

Euskalmet mantiene, desde la pasada medianoche y hasta este jueves a las 15 horas, activado el aviso amarillo por rachas de viento muy fuertes y apunta a que se han llegado a superar los 130 kilómetros por hora en zonas expuestas de Vizcaya y también en Álava, mientras que en Guipúzcoa han rondado los 100 km/h.

En la provincia alavesa, el viento está ocasionando numerosas incidencias, la mayoría de ellas relacionadas con la caída de ramas, el desprendimiento de algunos elementos de las fachadas o el desplazamiento de contenedores. En la capital, donde el viento ha empezado a soplar con más fuerza a partir de las seis de la mañana, se ha procedido al cierre de algunos parques y zonas verdes para minimizar el riesgo de accidentes.

En Gipuzkoa, mientras tanto, el viento sur también se ha dejado notar y está ocasionando algunos problemas en la circulación de diversas carreteras, una de ellas la GI-631 entre Azpeitia y Zumarraga.

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