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El crimen de Belén Cortes, la educadora social de Badajoz asesinada la pasada semana presuntamente a manos de tres menores a los que cuidaba en un piso tutelado, ha sacado a la luz los peligros a los que se enfrentan estos profesionales en sus puestos de trabajo. “Hay poca gente trabajando y eso significa más peligro”, denuncia Oihana Martínez, responsable del sector de Intervención Social de CC. OO. en Guipúzcoa.
Visibilizar sus condiciones laborales y los riesgos a los que se ven expuestos también aquí en Euskadi, es el objetivo de las movilizaciones organizadas por este sector. La próxima será este mismo jueves 20 en Donostia.
Aún conmocionados por la noticia del asesinato de Belén, Oihana Martínez, que también ha trabajado en recursos residenciales, denuncia que algo así “se veía venir” y lamenta que no se actúe a tiempo, y que “solo cuando ocurren las desgracias es cuando nos llevamos las manos a la cabeza”.
Para que una tragedia, como la ocurrida en Badajoz “no vuelva a repetirse” reclaman que mejoren sus condiciones y mayor seguridad en el desempeño de su trabajo. En este sentido, han convocado protestas en las tres capitales vascas. En concreto en Guipúzcoa, los sindicatos ELA, LAB y CC. OO. han llamado a movilizarse este jueves 20 de marzo, a las 18 horas en la Plaza Gipuzkoa para “mostrar nuestra repulsa frente al asesinato de Belén” y denunciar “la precariedad, los ratios inadecuados y en consecuencia, la falta de seguridad”.
El Colegio de Educadoras y Educadores Sociales del País Vasco ha querido también mostrar su repulsa por el asesinato de Belén Cortés con concentraciones en Bilbao y Vitoria para exigir que esta tragedia no vuelva a repetirse.
El domingo 9 de marzo, a última hora, se produjo el asesinato de Belén Cortés Flor, de 35 años de edad y natural de la localidad de Costuera. La educadora social se encontraba sola en un piso tutelado de Badajoz cuando fue asfixiada, al parecer con un cinturón. Tres menores a los que cuidaba en el centro, de edades comprendidas entre los 14 y 17 años, fueron detenidos como presuntos autores del crimen.
Los tres sospechosos de la muerte violenta de Belén fueron trasladados tras su detención al Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales de Menores Marcelo Nessi. El menor de 15 años se encuentra en aislamiento después de que volviese a intentar agredir a una trabajadora del centro Marcelo Nessi en el que se encuentra.
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