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En poco más de un mes, Sandra y su familia se han quedado dos veces en la calle. Primero, perdieron su casa, el pasado 31 de enero, por culpa del incendio provocado por un joven de 23 años, ya encarcelado, en la calle Kareaga Goikoa de Basauri (Vizcaya) y ahora “el ayuntamiento quiere que nos vayamos del hotel”, donde están realojados, el próximo 6 de marzo. “Nos vamos a quedar aquí, sin pagar por supuesto, hasta que nos ofrezcan una alternativa”, recalca.
El pasado 31 de enero, un incendio redujo a cenizas un inmueble de la calle Kareaga Goikoa de Basauri (Vizcaya) y un hombre murió al precipitarse al vacío cuando trataba de escapar de las llamas. Tras el fuego, los residentes de los portales 1,5 y 7 se quedaron en la calle. El Ayuntamiento les realojó en un hotel, donde iban a poder quedarse cuatro meses, dado que era un caso de emergencia social. Ahora, les invitan a marcharse el próximo 6 de marzo y les ofrecen 2.640 euros a cada familia para buscar un alojamiento temporal.
Sandra se pregunta “a dónde vamos a ir”. Primero, porque “en tan pocos días no nos da tiempo a conseguir un sitio” y segundo, por el desembolso económico que supone. A pesar de que tanto Sandra como su marido trabajan, ella en el hospital de Basurto y él como pintor de coches, se ven incapaces de hacer frente al gasto de un alquiler, mientras siguen pagando la hipoteca de la casa que han perdido y costean los gastos habituales de una familia con dos hijos.
Denuncian que el Ayuntamiento de Basauri se había comprometido a garantizarles el alojamiento durante cuatro meses, “aún nos quedaban tres para ir buscando algo”, pero “de buenas a primeras”, les emplazan a dejar sus habitaciones a partir del próximo jueves 6 de marzo. “Sentimos que se ríen de nosotros a la cara”, lamenta esta familia. A esa sensación contribuye el hecho de que “nos hemos enterado por redes y no por un canal oficial”, según denuncia la propia Sandra.
Desde el Sindicato de Vivienda Batu califican de “ridícula” la cuantía de 2.600 euros que el Ayuntamiento, gobernado por PNV y PSE, ha ofrecido a cada unidad convivencial para costear un alojamiento transitorio. “No hay suficiente parque de vivienda en alquiler en Basauri, eso por no hablar de los precios desorbitados ni de los requisitos que implica un alquiler, inasumibles para muchos afectados”, denuncia Berta Giménez, portavoz de Batu.
Entre las 33 personas que perdieron su casa por el fuego y viven en el hotel hay jubilados, niños, gente con discapacidad y personas sin empleo, “qué va a ser de todas ellas”, se pregunta con enfado esta afectada. Tras el 'shock' inicial, muchos empiezan a sufrir de “ansiedad” y “depresión brutal”, después de “haberlo perdido todo”, puntualiza Berta Giménez.
Sandra llevaba 22 años en el piso, de su propiedad, “no he podido ni entrar a por mis cosas”, las pocas pertenencias que tienen en el hotel “están tiradas en un rincón” porque “las habitaciones son pequeñas y por no tener, no hay ni armario”, detalla para añadir que “esto no lo hemos elegido ninguno de nosotros, yo querría estar en mi casa”, pero tiene claro que “no vamos a dormir en la calle así que nos vamos a quedar, si no nos dan otra solución”. Por lo pronto, han solicitado una reunión con el Ayuntamiento y están a la espera de una respuesta.
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