El próximo 20 de febrero se cumple un año desde que se abriera el plazo para que los jóvenes vascos entre 25 y 29 años pudieran solicitar la ayuda directa de 300 euros durante dos años concedida por el Gobierno Vasco para colaborar en su emancipación. Una medida que logró reunir en solo 48 horas, 1.777 solicitudes. La dificultad de emanciparse a los 23 años, así contaba Gorka su situación: "Con mi sueldo no podría".

El objetivo del programa Emantzipa era dar un empujón a aquellos jóvenes que querían independizarse, “un impulso o espaldarazo cuando más necesario y oportuno resulta”, explicaban desde el Ejecutivo de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV). Pues bien, un año después, más de 4.500 jóvenes esperan aún poder cobrar los 300 euros del mes de enero, una cantidad que no ha sido abonada por el Gobierno Vasco, tal y como publica El Correo.

Al parecer, la tardanza podría deberse al cambio de presupuestos y la intención sería abonar la cuantía en febrero junto a los 300 euros correspondientes a este segundo mes de 2025. Lo cierto es que quienes reciben esta ayuda esperan como agua de mayo el pago que no reciben desde diciembre.

Los afectados por esta tardanza son jóvenes entre 25 y 29 años con un contrato de alquiler o que han adquirido una vivienda en el mercado libre y que es su domicilio habitual y permanente. Además, en la misma vivienda solo podrán residir hasta tres beneficiarios de la ayuda.

El pasado verano, seis meses después de la puesta en marcha de esta ayuda en Euskadi, el informe del Consejo de Juventud de España revelaba que más del 83 por ciento de los jóvenes vascos seguía en casa de sus padres porque tener trabajo y cobrar un sueldo todos los meses no garantiza poder independizarse.

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