Uno de los vecinos del edificio calcinado en Basauri: "Aquí era imposible vivir"

Bomberos, técnicos municipales y Ertzaintza revisan este lunes el edificio

"Me fui porque aquí era imposible vivir", lamenta José Aguilar, propietario, desde hace 24 años, de un piso en el inmueble calcinado por el incendio del pasado viernes en Basauri (Vizcaya). El fuego ha ocasionado graves daños estructurales en unos edificios que, con casi un siglo de antigüedad, no pasaban por su mejor momento antes del fatídico incendio.

Han pasado casi tres días del brutal incendio que, el pasado viernes, se desató en el número 5 de la calle Kareaga Goikoa de Basauri (Vizcaya), en un inmueble de estructura de madera donde un hombre de 41 años falleció al arrojarse desde el tercer piso cuando huía de las llamas, cuatro personas tuvieron que ser rescatadas y 33 vecinos siguen sin poder regresar. Dos días más tarde, otro incendio en un edificio, esta vez en Hernani (Guipúzcoa), ha obligado a realojar a 13 familias.

A la espera del resultado de la inspección que, este lunes por la mañana, realizan técnicos municipales, bomberos y ertzainas en los inmuebles afectados, el alcalde de Basauri, Asier Iragorri, apuntaba a que "desde 2006 se les han hecho requerimientos para que actuasen en el mantenimiento de la vivienda". José Aguilar, uno de los vecinos afectados, desmiente al primer edil y asegura que "no nos hacían ni caso cuando se hablaba de obras de mantenimiento".

El 5, completamente quemado

A José le alertó su propio hijo de que el fuego devoraba la casa que había comprado en 2001 y donde ya no residía: "Me fui a mi casa de Santander porque aquí era imposible vivir", protesta.

En una primera inspección, realizada este fin de semana, se declaró el riesgo de colapso de los portales 1, 3,5 y 7 de la calle, por lo que 33 personas siguen sin poder acceder a sus casas y permanecen realojados en hoteles. Se trata, en palabras del alcalde, de una "medida temporal" y un "alojamiento transitorio", mientras se trabaja con el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco y Alokabide para ofrecerles una alternativa.

La Ertzaintza, los bomberos y técnicos municipales entran, de nuevo, este lunes por la mañana, cuando los restos del edificio han dejado ya de humear, para seguir inspeccionando los edificios de casi un siglo de antigüedad. "Se va a valorar la situación de los edificios y tratar de determinar el origen del fuego", detalla Asier Iragorri. En concreto, hoy se valora técnicamente si los vecinos de los portales 1 y 7 van a poder acceder. Una posibilidad que el primer edil califica de "complicada".

Según publica El Correo, existe un informe municipal de hace diez años que ya advertía de “las malas condiciones de seguridad” del edificio donde se desató el fuego y alertaba de que había llegado “al final de su vida útil y debería ser sustituido a corto o medio plazo”.

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.