Susto en un vuelo de Houston a Nueva York, en Estados Unidos, cuando no ha pasado ni una semana de la tragedia aérea ocurrida en Washington tras el choque entre un helicóptero y un avión de pasajeros de American Airlines. En esta ocasión, los hechos han ocurrido en el Aeropuerto Intercontinental George Bush del estado de Texas, justo cuando la aeronave, de United Airlines, se disponía a despegar.
Los hechos se produjeron a aproximadamente las 8:35 (hora local) de este domingo 2 de febrero, momento en que un ala del avión se incendió y las llamas comenzaron a extenderse sembrando el pánico entre los pasajeros del vuelo 1382 de la aerolínea norteamericana.
A bordo de la aeronave iban 104 pasajeros y 5 miembros de la tripulación, los cuales tuvieron que ser evacuados rápidamente después de que se decretase la suspensión del despegue y se activase el protocolo de emergencias.
En medio del pánico, en el que ya es el tercer incidente en una semana terrible para la aviación de Estados Unidos, todos los ocupantes del avión fueron evacuados hacia la pista del aeropuerto tras desplegarse los toboganes en las salidas de emergencia.
Según ha informado la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), el vuelo 1382 de United Airlines “abortó sin problemas su despegue” después de que, “mientras estaba aún en la pista”, se detectase “un problema de motor”.
Tras desatarse el incendio del aeroplano, los bomberos del aeropuerto ayudaron a la evacuación sin que se lamentase ningún herido y sin requerir la intervención del Departamento de Bomberos de Houston, cuyos efectivos llegaron cuando “ya no había fuego que apagar”.
Tras lo ocurrido, el vuelo, que se dirigía al aeropuerto de LaGuardia de la ciudad de Nueva York, tuvo que ser reasignado.
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