El convulso proceso de elección del nuevo jefe de la Policía Local de Vitoria arrancó con la decisión en 2023 de una juez de anular el nombramiento de Roberto García Tobalina, jefe de policía desde que en 2018 José Antonio Vicho dejara el cargo por discriminación de género. Aquella elección, según los tribunales, perjudicó a una mujer, la única que cumplía con los requisitos para acceder al puesto: Marian Vidaurre.

En junio de este año y tras vencer al Ayuntamiento en los tribunales, Vidaurre se convirtió en la primera mujer en dirigir al cuerpo de policía de la capital alavesa. Solo cuatro meses después, que se hicieron “larguísimos”, en palabras del concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai, el Ayuntamiento la destituía, por su “gestión ineficaz”.

Con el puesto vacante tocaba abrir un nuevo proceso para nombrar al nuevo comisario. Este jueves 12 se cerraba la convocatoria de candidatos, de nuevo con polémica. La propia Vidaurre formalizaba su candidatura a ocupar el puesto del que fue cesada, a pesar de que una cláusula añadida se lo impedía.

El nombre del nuevo jefe policial no se anunciará en firme hasta el próximo martes 17 de diciembre. Sin embargo, varios medios apuntan a que podría repetir en el puesto el que fuera comisario en 2011, José Carlos García Marcos. En junio de hace 13 años, José Carlos García Marcos pasó de ser responsable de escolta de la Comisaría de Aguirrelanda a ser elegido nuevo comisario jefe de la Policía Municipal. Su nombramiento, sin embargo, fue recurrido y dimitió en febrero de 2012.

Si, finalmente, García Marcos ocupa el cargo que quedó vacante tras el cese de Vidaurre, su permanencia en el mismo estaría a expensas de un nuevo proceso judicial, porque el sindicato ELA ya anunció ayer que denunciará ante los juzgados “tanto este proceso de provisión del puesto de jefe de policía local como el abuso de poder por la cláusula de exclusión de una trabajador/a o aspirante”.

El sindicato critica que el consistorio contraviniendo a los tribunales “ha vuelto a no convocar esta plaza por proceso ordinario, y ha vuelto a convocarla en comisión de servicios” y así, “vulnera los derechos de los candidatos y ciudadanos que puedan o quieran ocupar la jefatura de la Policía Local”.

ELA califica de “irregular” el proceso de elección del que podría salir elegido como comisario quien ya lo fuera en 2011. Además, denuncia una “cláusula vergonzosa y abusiva que han incluido en sus bases”, según la cual, “ni siquiera podrá presentarse al proceso la trabajadora que se ganó el derecho a ser jefe de la policía local en los juzgados”. “Está claro que el ayuntamiento hace todo lo que está en su mano, aunque sea contra la ley” para que Marian Vidaurre “no sea jefa de la policía local”.

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