‘Denuncias Euskal Herria’ es el nombre de una cuenta de Instagram que, tras solo algunos días activa, ha logrado ya recopilar un centenar de denuncias de violencia machista y sexual ocurridas en territorio vasco. Tras ella, hay “un grupo de amigas multidisciplinar”, desde psicólogas, profesoras, trabajadoras a educadoras sociales, entre otras. “Todas víctimas de violencia machista”.
El grupo de mujeres que ha creado esta cuenta insiste en que “por el momento, hemos decidido mantener el anonimato para enfocar nuestra labor en la causa que nos une” y advierte de que “este es solo el comienzo; seguiremos luchando hasta que ninguna víctima de violencia machista tenga que vivir con miedo”.
En su presentación, 'Denuncias Euskal Herria' anuncia que “nace con el objetivo de recoger todos los testimonios de personas que, en algún momento de sus vidas, se han sentido violentadas, agredidas, abusadas... ellas o sus hijxs” y añade que “daremos voz a esas historias que, por la razón que sean, no han visto la luz, hasta ahora. Todo lo que se comparta conservará el anonimato. ¡El miedo cambiará de bando!”.
El propósito es que las víctimas, a las que el miedo ha amordazado para no contar sus historias, encuentren en este espacio un lugar seguro y anónimo para dar su testimonio. “Nos hemos unido con el propósito de dar voz a las mujeres que fueron silenciadas por el miedo (miedo a los agresores, miedo a la violencia institucional...). Desde nuestras distintas áreas, trabajamos juntas para crear espacios de expresión, romper barreras y reivindicar historias que merecen ser escuchadas”.
En este sentido, agradecen a todas cuantas han dado su testimonio en ‘Denuncias Euskal Herria’, “por confiar en nosotras vuestro dolor, por compartir con nosotras vuestras vivencias y por difundir para que todo esto no quede en el silencio”. La cuenta se activó a finales del pasado mes de noviembre y el aluvión de denuncias y relatos pone en evidencia el problema social de la violencia contra las mujeres.
“Queremos dejar claro que todo lo que publicamos, lo hacemos cumpliendo con la ley. Sabemos que lo que nos llega se trata de información sensible y es por eso que tachamos los datos personales identificativos de las personas que aparecen en los relatos, cuando los publicamos no los publicamos completos, ni aportamos ninguna información para que se pueda identificar a alguien”, aclaran.
Los casos que se relatan tienen como escenario las tres capitales vascas, además de otras muchas localidades de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. Se denuncian desde casos de acoso en redes a agresiones sexuales y se pone el foco en los atacantes que no guardan un patrón común y lo mismo hay deportistas, médicos, tatuadores o exparejas.
Una de sus últimas publicaciones, evidencia que “en este y en otros grupos autonómicos de Instagram estamos recibiendo insultos y amenazas de todo tipo. Nos amenazan con denunciarnos por dar voz a las personas que nos mandan su historia”, aunque aclaran que “no vamos a dejar de seguir publicando, dado que los perfiles desde los cuales estamos recibiendo los testimonios son completamente reales, de personas que han sufrido violencia y ese es el objetivo de nuestra cuenta, que las voces de las víctimas sean escuchadas”. “Nadie nos va a callar. Esto es una clara demostración de que el miedo ya está cambiando de bando”, rematan.
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