Los animales se convierten, en ocasiones, en protagonistas involuntarios de historias de rescates. Ocurrió este mismo fin de semana en Álava, cuando tres perros Setter cayeron en el interior de una sima, entre Luma y Osma. Los animales, por sí solos, eran incapaces de volver a salir y tuvieron que ser liberados por los bomberos, responsables de rescatar a personas y animales en situaciones de emergencia.

Una llamada, el sábado a mediodía, puso en alerta a estos profesionales que rápidamente se desplazaron hasta este paraje natural en dos vehículos. Al llegar, los cinco calibraron la situación, los riesgos y las posibilidades y se pusieron manos a la obra, había que rescatar a los animales, atrapados en la sima.

Un vídeo, colgado por los propios Bomberos de Álava en sus redes sociales, muestra el operativo desplegado para ayudar a estos tres canes accidentados.

En las imágenes, se aprecia la profunda cavidad en la tierra por la que se precipitaron, uno tras otro, los perros. Por el angosto hueco, no apto para claustrofóbicos, descendió uno de los bomberos, mientras que sus compañeros en el exterior ayudaban a extraer a los tres Setter.

Lo lograron haciendo uso de un sistema de poleas y empleando como cesta para la extracción, bolsas de compra. Así, con ese improvisado arnés lograron sacar, de uno en uno, a los tres perros que, tras haber permanecido en el oscuro y profundo agujero, regresaban de las entrañas de la tierra a la superficie, aun con el susto en el cuerpo, pero sanos y salvos.

El último en salir fue el bombero que descendió por el estrecho pozo para poder ayudar a los tres perros, que previamente habían caído por ese mismo conducto hasta la sima. En la imagen que grabaron sus compañeros, se aprecia la dificultad que para el propio profesional entrañaba salir de allí.

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