Bilbao niega haber envenenado "por error" a más de 30 gatos con raticida
La campaña de desratización en Bilbao arrancó a finales de octubre en todos los distritos de la Villa
El Ayuntamiento se reunirá con el partido animalista para analizar la situación
PACMA ha denunciado ante la Policía Local el envenenamiento de una treintena de gatos en Bilbao
“Están envenenando gatos en Bilbao”, era la denuncia que hacía pública el partido animalista PACMA ante la muerte de más de 30 felinos en la capital vizcaína desde principios de noviembre. La sospecha de que estos animales están muriendo intoxicados ha llevado a PACMA a solicitar una reunión con el Ayuntamiento bilbaíno para exigir que se investigue.
El consistorio ha recogido el guante y se reunirá para analizar la situación, aunque niega tener constancia de la muerte de todos esos animales en sus calles. En cualquier caso, desde el consistorio niegan que de haberse producido todos esos fallecimientos tengan relación alguna con la campaña de desratización que se realiza en todos los distritos de Bilbao durante el otoño y que arrancó a finales del pasado octubre.
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De esta manera, se desmarcan de la acusación de la Asociación para la Protección de los Animales Botxocats que, según informa Deia, apuntaba a que un error municipal hubiera llevado a usar raticida en los entornos de las colonias donde se han producido las muertes de gatos.
En este sentido, desde el Ayuntamiento aseguran que las campañas de desratización no implican riesgo a otros animales o personas, entre otras razones, porque el uso de venenos está muy controlado y porque se emplea en alcantarillas y siempre en compartimentos estancos a los que, por tamaño y flexibilidad, solo pueden acceder roedores.
Sospechas de intoxicación
La denuncia de PACMA: "Hemos denunciado" la muerte por envenenamiento de más de 30 gatos de colonias felinas en Bilbao, porque "estos actos no pueden quedar impunes", ha sacado a la luz la extraña desaparición y muerte de gatos, pertenecientes a cuatro colonias de la capital vizcaína.
Según explican, a comienzos de noviembre se empezaron a registrar las primeras. 15 de los felinos muertos perteneces a dos de ellas, nueve a otra y seis a una cuarta. Los animales, según denuncian, presentaban signos de intoxicación. A pesar de que no se les realizó la necropsia, esa sospecha quedó confirmada por un veterinario que trató a uno de los gatos aún vivo y que sangraba por el recto y la boca.
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